Lamentablemente, se confirmó que Sonny Chiba falleció. El actor de artes marciales formó parte de Kill Bill, la conocida película de Quentin Tarantino.
Shin’ichi “Sonny” Chiba falleció hoy a causa de complicaciones que sufrió debido al Covid-19. La triste noticia fue confirmada por el manager del actor y coreógrafo de Hollywood. Según Variety, el actor se había contagiado el virus en julio, y aunque al comienzo transitó sin problemas la enfermedad, luego debió ser hospitalizado. En el mundo del cine, Sonny Chiba se destacó por su estilo de pelea y por formar parte de películas como Kill Bill.
Sonny Chiba era una estrella del cine de artes marciales en su Japón natal. El actor se hizo famoso al lanzar golpes de infarto y también por apuñalar a enemigos ficticios en la garganta con solo sus dedos. Su imagen ayudó a que varios autores de acción, como Quentin Tarantino, se inspiraran en él. A su vez, el actor Keanu Reeves emuló su estilo en sus propias obras. En el mundo del cine, el actor formó parte de grandes películas como “The Street Fighter” y “Kill Bill”.
Un estilo de vida que le otorgó admiradores
Sonny Chiba comenzó su camino en las artes marciales al entrenar con Mas Oyama, un maestro de kárate. Y lo dominó. De esta manera, logró ganar varios cinturones negros durante su tiempo bajo el ala de Oyama, según Variety. No mostró sus habilidades en artes marciales en la pantalla hasta 1973, en la película “Karate Kiba”.
Por supuesto, que en varias oportunidad Sonny Chiba fue comparado con Bruce Lee. Sin embargo, el estilo de lucha de Chiba era muy distinto. El actor se enfurecía con sus enemigos y parecía usar más fuerza para lanzar sus golpes, un método que quitó el énfasis a la naturaleza coreografiada de las películas. De esta manera, su estilo de lucha, le valió a Sonny varias admiradores. Uno de ellos era Quentin Tarantino, quien primero hizo referencia al gran artista marcial en la película de 1993 “True Romance”, para la que escribió el guión. Luego, veríamos a Sonny Chiba en las dos películas de Kill Bill.
