Hay una escena bastante absurda de Breaking Bad que todavía hace reír muchísimo a Aaron Paul. ¡Enterate cuál es!
El personaje de Jesse Pinkman en Breaking Bad potenció por completo la carrera de Aaron Paul. Protagonizar esta icónica serie al lado de Bryan Cranston, fue sin dudas una de las mejores experiencias que vivió el intérprete. Los años pasan y la interpretación realizada por Aaron continúa siendo aplaudida por la crítica y por los fanáticos. Jesse Pinkman nos regaló grandes escenas a lo largo de las temporadas, pero el actor tiene su favorita y es una que todavía le genera mucha risa.
Lo cierto es que Breaking Bad, a pesar de estar rodeada de un ambiente bastante oscuro debido al narcotráfico de drogas, la serie de Vince Gilligan tiene grandes momentos de humor negro. Lo mismo sucede con su spin-off, Better Call Saul. Por dicha razón, Aaron Paul todavía recuerda una escena en particular que le da mucha gracia y que es, definitivamente, una de sus favoritas de todas las temporadas.
La escena que hace reír a Aaron Paul
La escena en cuestión es cuando Jesse Pinkman es invitado a cenar a la casa de Walter White como una especie de venganza. En aquel momento, Walter y Jesse ya están formando una relación mentor-aprendiz, en la que el joven aporta su experiencia en el tráfico de drogas y Walter su habilidad para hacer el producto aún más superior. En esta escena queda claro que la invitación no es que nace de la bondad de Walter, sino que lo hace para molestar tanto a Jesse como a su esposa Skyler, al ya saber que la noche será bastante incómoda y espera lograr que ambos se retuercen. Los momentos tensos en la cena son los que aún recuerda Aaron Paul y que le siguen generando gracia. Los fanáticos recordarán que en dicha cena, Jesse intenta tener conversaciones incómodas con el matrimonio, mientras que Walter y Skyler están sentado uno frente al otro en un incómodo silencio.
“Creo que eso realmente se destaca, solo Jesse sosteniendo su vaso de agua como si fuera su manta de seguridad. Está como escondido detrás de su vaso de agua viendo cómo este matrimonio se desmorona frente a sus ojos. He visto esa escena tantas veces y me río cada vez, solo por lo absurdo que es todo”, confesó Aaron Paul.