A principio de mes, se estrenó en Netflix la serie de 10 capítulos ‘El baile de las luciérnagas.‘
La serie dramática está basada en la novela con el mismo nombre de Kristin Hannah y está protagonizada por Katherine Heigl -también, productora ejecutiva de la serie- y Sarah Chalke.
De qué va?
La historia se desarrolla en tres líneas de tiempo que abarcan 30 años de amistad. Kate Mularkey (Chalke) conoce a Tully Hart (Heigl) en su adolescencia cuando Tully se muda con su madre drogadicta a la casa de enfrente de los Mularkeys. La primera línea se basa en su relación de adolescentes, de cómo se convirtieron en amigas y los diferentes sucesos que las llevaron a volverse inseparables. La segunda línea temporal se centra en ellas veinteañeras, viviendo la vida universitaria y sus primeros pasos laborales; en el primer trabajo de ambas conocen a Jhonny (Ben Lawson), un personaje central en la historia de ellas. Y, la tercera línea se sitúa en su presente, en la Kate y Tully adultas, asentadas en la vida.
Kate es una mujer recién separada que intenta volver a trabajar, tiene una hija, Marah, quien le recrimina la separación con su padre. Tully es una superestrella, una de las conductoras de televisión más importantes de la historia. La historia sigue su presente y las diversas situaciones que se les aparecen y deben afrontar: el amor incipiente de Tully hacia un chico más joven que la corren de toda su estructura distante con el otro en las relaciones, el divorcio de Kate, la relación con Jhonny.
En este presente, se cuelan diferentes flashbacks que explican el motor de su amistad y su incondicionalidad: el pasado adolescente donde Tully lidia con su madre y su independencia y donde Kate es salvada de su invisibilidad con la llegada de Tully; el pasado veinteañero donde Tully escala profesionalmente en pos de cumplir sus sueños como periodista y Kate la acompaña como una futura productora y editora, la época donde conocen la pulsión del amor y donde se encuentran en idas y vueltas con Jhonny, el jefe de ambas. Esta estructura permite conocer la impermeabilidad del amor que se tienen.
Es una historia de amor y de incondicionalidad. La amistad, la lealtad, el apoyo codo-a-codo que se representa en los dos personajes y en su relación. Por lo menos, así se lo ve hasta el final… donde queda sembrada la duda de “qué pasó acá?” y que se espera se explique en otra temporada.
El protagonismo de dos actrices reconocidas como Katherine Heigl y Sarah Chalke hace que El baile de las luciérnagas sea una de las miniseries más vistas de la plataforma. Si bien el trabajo de ambas es impecable tanto en su representación en el presente como de las chicas universitarias, hay un trato superficial a la hora de abordar los diferentes dramas que transitan los personajes, tanto en su vida adolescente y universitaria como su vida adulta. Ambas sobrellevan distintas situaciones que se podrían adjetivar como traumáticas o que necesitan cierto proceso para superar. Sin embargo, ellas se reponen rápidamente y no hay un tratamiento pensado para cada situación que se les presenta: se les presenta y ya, continúan con su vida como si eso no hubiese sucedido. En este punto, la serie cae en lugares comunes donde el drama se desvanece rápidamente.
Igualmente, no deja de ser una miniserie con una historia interesante cuya ejecución se animó a presentar la vida de una amistad en todas sus etapas, generando un rompecabezas y en el que, en cada capítulo, se entrega una pieza para que el espectador arme la historia de las dos.
¿La vieron, cinéfilos?