Mirá las tres producciones de Netflix que lograron aceptación del público pero fueron canceladas antes de tiempo.
En un mundo de streaming que está plagado de decisiones que sorprenden tanto para bien como para mal, nunca faltan las conversaciones en las que los fanáticos se lamentan por quedarse con las ganas. Tras un gran debate en las redes, cabe destacar a tres de las series más reclamadas por los suscriptores de Netflix y que no ofrecieron respuestas satisfactorias. Estas son Archivo 81, Mindhunter y The Society.
Las cancelaciones no son ajenas a la plataforma de la N roja, que muchas veces apuesta por estirar series exitosas y termina desencantando a los fanáticos de las mismas, que ya admiten que las ven por compromiso con sus personajes preferidos. Sin embargo los fanáticos no se bajan de su reclamo y siguen pidiendo por un cierre para las producciones que no tienen la misma suerte. Desde Cinéfilos buscamos aportar ese granito de arena recordando estas tres series que merecen al menos una temporada más.
Archivo 81
Creada por Rebecca Sonnenshine basada en un podcast homónimo, la serie de terror sigue a Dan Turner, un especialista en restaurar archivos de video que es contratado por una misteriosa compañía para revisar unas grabaciones antiguas. Estas pertenecieron a Melody Pendras, una estudiante de antropología. En la década de los 90, ella filmó un proyecto documental sobre el edificio Visser para su tesis de grado en Antropología, sin embargo, nada en este lugar parece ser habitual desde que se incendió siglos atrás. El elenco estuvo conformado por Mamoudou Athie, Dina Shihabi, Evan Jonigkeit, Julia Chan, Ariana Neal, Matt McGorry y Martin Donovan.
Esta producción logró cosechar buenas críticas y el amor de los fanáticos por la originalidad de su guión y el sólido suspenso que logra imponer. Además de este reconocimiento, la serie se logró posicionar varias semanas entre las más vistas de la plataforma, hecho que no cambió la decisión ejecutiva de renovar para una segunda temporada.
Mindhunter
Uno creería que un thriller dirigido por el gran David Lynch sería una apuesta segura. También que a partir de que esa apuesta pagase con dos temporadas que convirtieron a Mindhunter en su serie franquicia, Netflix decidió no renovarla para una tercera temporada.
La serie sigue a dos agentes del FBI, Holden Ford (Jonathan Groff) y Bill Tench (Holt McCallany), quienes investigan la psicología de los asesinos en serie a finales de la década de 1970. Junto con la psicóloga Wendy Carr, desarrollan el análisis de conducta para atrapar a estos criminales, entrevistando a personas como Edmund Kemper y Richard Speck. La serie explora el desarrollo de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI y la lucha por establecer el perfil criminal.
Nadie mejor que el propio Fincher para explicar el porqué: “Es una serie muy cara y, a ojos de la plataforma, no hemos atraído suficiente audiencia para justificar tal inversión”. Llegamos tan lejos como pudimos hasta que finalmente alguien dijo: ‘No tiene sentido producir esta serie así, a menos que puedas reducir el presupuesto o hacerla más popular para que la vea más gente’”, agregó el director.
The Society
Otro es el caso de The Society, una serie plagada de talento joven y desconocido para la época que creció en los últimos 6 años. En 2019 se estrenó la serie coral que seguía a un grupo de adolescentes que, tras un viaje escolar, se encuentran con que su pueblo está desierto y no hay señales de sus padres.
Después de un par de noches de descontrol y fiestas, los jóvenes se organizan para subsistir en un ambiente en el que reina la incertidumbre sobre los recursos y responsabilidades que deben tener cada uno. Tras la definición de algunas jerarquías, comienzan a surgir tensiones, asesinatos y debates morales sobre cómo manejar las libertades personales en pos del bien común.
La serie, que tuvo una resonante respuesta por parte de los fanáticos, había confirmado su segunda temporada pero la pandemia del Covid-19 terminó postergando el proyecto, que nunca vio la luz. Sin embargo, el reclamo nunca frenó y el creador Christopher Keyser lo mantiene vivo seis años después. “El público todavía quiere hablar de ello. Todavía están conmovidos y quieren respuestas a las preguntas y luego se plantean nuevas preguntas. Simplemente no sé si el mundo va a funcionar de una manera que se alinee con nosotros, pero seguiremos intentándolo por un tiempo porque también se me ha metido en la piel”, declaró.