Un desafío de tiempo y técnica donde Bill Skarsgård se destaca una vez más
Nosferatu, la nueva adaptación dirigida por Robert Eggers, ha alcanzado niveles altísimos, en gran parte gracias a la enigmática actuación de Bill Skarsgård en el papel principal. Sin embargo, uno de los aspectos que más llamó la atención del actor durante la preparación para este proyecto fue, sin lugar a dudas, la creación de la voz de su personaje, un Nosferatu completamente renovado para una nueva generación.
En una reciente entrevista, Skarsgård compartió detalles sobre el arduo proceso detrás de la construcción vocal que tanto lo desafió durante la filmación. Para el actor, la voz fue uno de los elementos más complejos de su interpretación: “Sabes, la voz fue lo que más tiempo y esfuerzo me costó”, confesó.
El trabajo comenzó de manera casi artesanal. Bill se grababa a sí mismo continuamente, enviando sus grabaciones a Robert Eggers para recibir retroalimentación constante. Eggers, conocido por su meticulosidad en cada detalle, tenía una visión muy clara sobre la tonalidad y textura vocal que debía alcanzar Skarsgård para dotar al personaje de una autenticidad inquietante. “Me enviaba comentarios como: ‘Bueno, genial, ahora busca más consonantes aquí'”, recordó el actor, destacando lo específico y detallado del proceso.
Lo que comenzó como un intercambio de ideas y correcciones se transformó rápidamente en una serie de idas y vueltas, en un proceso de “moldeado” donde tanto Skarsgård como Eggers se esforzaban por encontrar el balance perfecto. A medida que se acercaba el rodaje, la preparación vocal de Skarsgård dio un giro importante: Robert Eggers lo puso en contacto con una cantante de ópera para que tomara clases de técnica vocal. “Juntos encontraríamos las técnicas para enraizar mi voz lo más profundo posible, sin que sonara artificial o forzada”, explicó Bill. El objetivo era crear una voz que no solo fuera impactante, sino que también fuera orgánica y natural, sin perder la atmósfera inquietante que exige un personaje como Nosferatu.
El resultado de este exhaustivo proceso promete una interpretación única que no solo se apoyará en la apariencia física del personaje, sino también en una voz que sin duda será uno de los elementos más distintivos y memorables de esta versión de Nosferatu.
Este enfoque detallado y colaborativo entre Skarsgård y Eggers es fiel al estilo del director, quien ha sido reconocido por su dedicación a los aspectos más intrincados de la narrativa visual y sonora en sus proyectos anteriores, como The Witch y The Lighthouse. Con todo esto en mente, la expectativa por ver cómo Skarsgård encarna a Nosferatu en la gran pantalla es aún mayor.