Una de las películas más influyentes de la historia del cine, “Psycho”, cumple hoy 60 años y en Cinéfilos repasamos algunas de las particularidades que la convirtieron en un clásico.
Norman Bates y su edipo
El personaje principal de la película está inspirado en el asesino en serie y ladrón de tumbas Ed Gein, quien mató, por lo menos, a dos mujeres. Gein tenía una relación edípica con su madre y tras su muerte tapizó su habitación donde ella vivió con sus restos para mantenerla sellada como un sarcófago y de esa forma hacer que ella y sus pertenencias sigan viviendo ahí. Esto explica algo de la muy ‘particular’ relación que crearon para el personaje de Norman Bates.
En la vida real, la madre de Gein era una fanática religiosa con problemas mentales y profunda misoginia. Consideraba a las mujeres como el fruto del pecado original y que la única razón de su existencia era la de tentar a los hombres. Jamás tuvo relaciones sexuales con su marido con otros fines que no fuesen reproductivos. Todo indicó, según biografías y estudios que publicaron de Ed Gein, que ésta conducta fría y distante fue la que se encargaría de deshacer su hogar y convertir a su hijo en uno de los asesinos más estudiados por la psicología criminal.
¿Un inodoro en el cine?
Sí. Psicosis fue la primera película en mostrar algo tan común como un retrete en el cine. Hasta ese momento existía la norma de no mostrarlos. El inodoro se consideraba de mal gusto y por esa escena la película podría haber sido censurada pero Hitchcock arriesgó y fue hasta el límite mostrando también un desnudo femenino y un ombligo, algo que tampoco estaba bien considerado.
Hitchcock pedía jazz
El director imaginaba esta película musicalizada por jazz, que junto con el rock y el pop, era un género común en el cine de aquella época. Pero Bernard Herrmann, quien estuvo a cargo de la música de éste y otros grandes clásicos, optó por usar sólo instrumentos de cuerda. A la mítica escena del crimen, por ejemplo, Hitchcock la había imaginado sin música, pero Herrmann compuso la inolvidable The Murder y lo hizo cambiar de parecer. Juntos crearon una de las escenas más emblemáticas de la historia del cine.
LA escena
Para esa escalofriante escena del crimen de menos de 3 minutos que revolucionaron la historia del cine, Hitchcock y su equipo necesitaron 78 tomas y 52 cortes. Junto con Herrmann, utilizaron un melón para crear el sonido y esto simuló el de las puñaladas.
La estudiada coreografía en la que Marion intentó defenderse de su asesino hasta caer desplomada agarrada a las cortinas del baño también requirió de varios ensayos y para la sangre se sirvieron de sirope Hershey’s de chocolate.
El infaltable cameo
Hitchcock se distinguía, entre muchísimas otras cosas, por hacer cameos en todas sus películas. En Psicosis apareció en el sexto minuto de la cinta usando un sombrero blanco, mientras Janet Leigh camina.
Pocas expectativas
Paramount Pictures no apostaba a que una película como Psicosis pueda ser exitosa y Hitchcock si. Por eso, para su distribución, el director ofreció que no le pagaran su cuota usual, a cambio de que le dejaran quedarse con un porcentaje de las ganancias y el estudio accedió a darle el 60% de lo recaudado. El final ya lo conocemos: La película fue un éxito y Alfred Hitchcock ganó más de 50 millones de dólares.
La casa del terror
El icónico Bates Motel y la terrorífica casa de Norman Bates desde la que se vigila todo lo que ocurre en la zona, fueron una imponente construcción, que todavía se encuentra en los estudios de Universal, en Los Angeles, y que tiene una inspiración pictórica clara en The House By The Railroad, el cuadro que Edward Hopper pintó en 1925 y que se encuentra en el MoMA de Nueva York.
¿Qué mas pueden agregar de éste clásico, cinéfilos?