La mítica casa donde fue grabada la serie Okupas en el año 2000, está a la venta ahora mismo. Conocé el valor y los detalles.
La serie Okupas fue remasterizada y publicada recientemente en Netflix y está en boca de todos, los que la están viendo nuevamente aprovechando la mejor calidad y aquellos jóvenes que la están viendo por primera vez.
Uno de los temas más conversados al respecto, es la venta de la mítica casa abandonada en la cual se desarrolló la serie emitida en el 2000, y que parece que está a punto de ser demolida.
¿Cuánto sale?
Al día de hoy, la casona tiene un valor de 1,45 millones dólares y se comercializa como terreno para edificar viviendas. El frente de la casa permanece tapiado. Su puerta de madera está repleta de grafitis. El dueño no quiere que ingresen okupas.
El edificio porteño está compuesto por un local comercial de 300 m2. Allí funcionaba La Robla, junto a dos pisos, de 250 m2 cada uno. Con 650 m2 cubiertos y un total de 800 m2, la famosa puerta de madera se encuentra a pocos metros del que fue el restaurante en Pasaje del Carmen 715, en Barrio Norte.
Pese a que las filmaciones del interior pertenecen a varias locaciones, la fachada que se utiliza en toda la serie se emite en el caserón ubicado en Barrio Norte, en el Pasaje Del Carmen, a metros de la calle Viamonte.
¿Por qué la venden?
Una de las razones por las que la “casa de Okupas” podría ser demolida es que el edificio tiene 50 años y su estado de abandono está muy avanzado.
“Es un mismo edificio que comienza en la esquina y contiene también un bar. Su dueño puso todo el terreno a la venta hace tres años“, explicaron desde la inmobiliaria que comercializa el edificio.
“La propiedad está a la venta desde que el bar, muy conocido en la zona, cerró. Su dueño comercializa todo el terreno como un lote para edificar allí un edificio de viviendas. Y, a lo largo de estos años, el precio se mantuvo estable”, agregaron.
“Desde el inicio, lo comercializamos nosotros y no hay intenciones de bajar los valores, aún en este contexto de pandemia”, explicaron desde la inmobiliaria.
¿La compramos entre todos, cinéfilos?