Con ocho episodios, la nueva serie dramática de Netflix España retrata el mundo de la trata de personas de la mano de tres mujeres que huyen de sus proxenetas.
Lali Espósito, Yani Prado y Verónica Sánchez son las tres protagonistas que encarnan los personajes de Wendy, Gina y Coral, respectivamente. Con la creación de Álex Pina y Ester Martínez Lobato, Sky Rojo es una bomba que estalla en cada capítulo.
¿De qué va?
La historia comienza cuando el trío poderoso deja convaleciente -incluso, considerándolo muerto- a Romeo (el excelente Asier Etxeandia de Dolor y Gloria), el proxeneta de “El Club Las Novias”, lugar donde las tres mujeres son prostituidas.
Coral decide tomar el mando de la situación y las tres escapan del club. Pero no están solas porque detrás de ellas van Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer), los ayudantes y mano-derecha de Romeo. Ambos buscan llevar a las chicas nuevamente al club para que reciban el castigo que les corresponde por sus actos.
En el camino, Wendy, Coral y Gina se enfrentan a distintas situaciones que las llevan constantemente al límite. En búsqueda de su liberación -de dejar de ser “putas”-, deben decidir cómo actuar ante sus agresores y ante la mirada juzgadora de los demás para poder vivir una vida normal.
Sky Rojo cuenta la historia de ellas en su presente, en su escape de la prostitución. Pero, también, narra sus pasados, los motivos por los cuales fueron obligadas a ejercer la prostitución. Con voces en off en todos los capítulos, la narración permite la recapitulación de la historia y sitúa al espectador en las emociones que tienen las protagonistas.
El trío logra traspasar la pantalla. Más allá de la fácil capacidad de empatizar con la situación border de ellas, el espectador siente la genuinidad de su unión, la veracidad en sus palabras. La química que tienen Lali, Yani y Verónica es innegable y los personajes de cada una son los apropiados para su caracterización: una Wendy que es un petardo, una bomba que se enoja fácil y no tiene miedo a nada; una Gina soñadora que busca el amor y una Coral decidida que carga con un pasado secreto y se droga para escapar de su realidad. Este trío es la mayor fortaleza de la serie y los personajes bien construidos dejan a la vista la posibilidad de una continuación en sus historias.
A lo largo de los capítulos, queda en evidencia las referencias del mundo cinematográfico en la construcción y ejecución de esta historia. Las tres chicas que hacen su propia justicia lleva directamente a relacionarlo con el cine tarantinesco y su maravillosa película, Death Proof, por ejemplo. No es tan profundo ni tan inteligente como su influencia, pero la acción y el drama tienen éxito en convertir a la serie en algo adictivo y en la necesidad de ver si las chicas cumplen o no con lo que planean. Sky Rojo es una mezcla de violencia, drama y acción que pone a sus protagonistas en un viaje adrenalínico constante. En cada episodio estalla una bomba nueva a la que estos Ángeles -de Romeo- deben hacerle frente. Si bien prevalece el género de acción con tintes de thriller, Sky Rojo no deja de trabajar el humor, un humor negro que es necesario para relatar este tipo de historias.
Abordar la trata de personas no es fácil y, aunque por momentos se torna repetitivo desde el propio guión cuando las mujeres lo hablan (con otros, entre ellas o recapitulando sus vidas), los creadores y escritores de la serie logran lo propuesto. Es poco sutil pero, también, es necesario. Al ser una serie con una estética desbordante, con iluminaciones estridentes y vestuarios brillantes, permite que el espectador se pregunte si la serie aborda el tema con la delicadeza que necesita o se banaliza. Sin embargo, no deja de ser una road-serie que busca transmitir un mensaje y enfrenta dos posturas: las chicas vs los chicos. Las mujeres que huyen, proclaman y sostienen el “No es No, el Sí es Sí, el No sé es No” y los varones que ironizan con el #MeToo, con las realidades sociales de sus prostitutas y que teorizan con la explotación de sus cuerpos.
Con un soundtrack variado que va desde Celia Cruz, Miss Bolivia y Paulo Londra hasta Los Bravos, la banda rockera española de los 60, Sky Rojo es un híbrido entre la acción, el humor negro y el drama que, encabezada por tres mujeres que tienen un objetivo claro, se vuelve adictiva y los 8 capítulos (de 25 minutos cada uno) pasan volando y dejan con ganas de más.