Del libro “Unortodoxe: The scandalous Rejection of My Hasidic Roots” que cuenta las memorias de Deborah Feldman, esta serie alemana- estadounidense dirigida por Maria Schrader, mezcla relatos de este libro combinado con ficción.
La historia es contada desde el personaje de Ester Shapiro, encarnada por una espectacular Shira Haas, una chica de 19 años que cuestiona la idiosincrasia y tradiciones de una comunidad judía ortodoxa en la que ha estado inserta toda su vida y que luego de un matrimonio arreglado y frustrado huye a Berlín, tal como lo hizo su madre cuando ella era una niña.
Lo interesante de esta propuesta audiovisual no es solo el relato de esta adolescente que no se siente plena en el lugar, sino que abre un mundo cultural oculto a quien no es parte de esta comunidad y revela sus tradiciones sin tener por objetivo ser una serie religiosa ni cerca de eso. Las costumbres se muestran de manera íntegra en la trama y en cada uno de los detalles que en ella se desarrollan, presentando principalmente a la cultura Jasídica de Satmar, Hungría. Comunidad de descendientes que se emplaza después de la guerra en Williamburg, Brooklyn, Nueva York.
Entre flashbacks y planos del presente, esta microserie de cuatro capítulos, nos irá mostrando la lucha diaria de la protagonista con la adaptabilidad y búsqueda de su propia voz, rodeada de silencios y siendo abrumadoramente callada por la idiosincrasia de su cultura. Recrea un choque de mundos, interno y externo, y eso nos permite conocerla y comprenderla en su antes y después.
El espectador puede recorrer el camino de este personaje en su búsqueda por su independencia y de cómo reúne el coraje para cumplir sus sueños. No todo de una vez, no narrado de manera lineal, siempre saltando entre pasado y presente, entre lágrimas y risas, entre Nueva York y Berlín.
Se destaca en este recorrido por su libertad y de manera simbólica con un plano cenital en un lago, como Ester (Esty), se despide de su antigua vida de la comunidad donde había vivido sus 19 años y comienza la búsqueda para la construcción de la suya.
Las grabaciones de esta serie se realizaron casi en su mayoría en Berlín a pesar de que la mitad de sus cuatro horas ocurren en Brooklyn, Nueva York. Lo que supuso un desafío gigante para el director de fotografía, Wolfgang Thaler, encargado de matchear la iluminación de fachadas exteriores que no fueron las mismas que los sets construidos para las escenas internas. Uno de los logros más profundos del equipo de producción es la preocupación e investigación que denota el desarrollo de la serie y que queda plasmado en el detrás de cámara, también presente en la plataforma.
Los flashbacks son íntegros del libro, por tanto, las escenas que se sitúan en Brooklyn y con la comunidad, son escenas que realmente pasaron en la vida de Feldman. No obstante, lo que ocurre en Berlín (El presente) es parte de la ficción de la serie y dista de cómo lo vivió su protagonista en la vida real.
Esto se logra distinguir en Poco Ortodoxa, que si bien es una serie muy, muy bien lograda desde el punto de vista antropológico, actoral, de vestuario y de locación; la ficción, a ratos, se vuelve demasiado dicotómica y quedan ganas de ver un capítulo más sobre cómo la protagonista vivió el proceso de transformación, que sin caer en exageraciones, realizo un brutal cambio de 180 grados que le permitió encontrar su propia libertad.