El actor que interpreta a Bill Tench habló de la serie de Netflix y se refirió a las posibilidades de una tercera temporada. Además, contó cómo se trabaja con David Fincher y recordó sus pasos por Alien 3 y El Club de la Pelea
En el 2017, Netflix sorprendió a sus usuarios con una de las mejores series en materia policial: Mindhunter. Con la premisa puesta en investigar cómo opera la mente criminal al momento de cometer un asesinato, Bill Tench (Holt McCallany) y Holden Ford (Jonathan Groff) eran los encargados de llevar a cabo entrevistas con distintos asesinos.
Tal fue el éxito de su primera entrega, que hubo una segunda y todo indicaba que se verían más. Sin embargo, al poco tiempo de haber estrenado una nueva tanda de episodios, se confirmó que los contratos de los actores no iban a ser renovados y que la ficción quedaría suspendida -no cancelada- por tiempo indeterminado.
“Me llamó uno de los productores para avisarme que el contrato que tenía se iba a terminar. En ese momento no pensé que no íbamos a volver, de hecho asumí que sí regresaríamos”, afirmó McCallany. En este contexto, el actor habló de su llegada a la serie, de la posibilidad de una tercera temporada y de cómo se siente ser parte del universo creado por David Fincher.
¿Esperabas el impacto que terminó teniendo Mindhunter?
Me siento honrado de que David Fincher haya pensado en mí. Sabía que si la hacía él le iba a ir bien e iba a ser excelente. Personalmente fue gratificante porque actúo hace 30 años y es la primera vez que capto la atención de una audiencia tan grande de forma positiva. Me cambió la vida, ahora me llegan ofertas todo el tiempo. Estoy feliz de haber sido parte, espero que volvamos.
¿Qué noticias hay respecto a esto?
Se paró indefinidamente, es difícil no pensar que cuanto más tardemos en volver, nunca vamos a regresar, y es una pena. Pero no puedo hacer nada, no soy el jefe. Si David no quiere seguir la serie, es su decisión. Ya fui favorecido por su generosidad muchas veces. Sólo puedo agradecer las oportunidades que me dio. El tiempo pasa y no escuché nada más, ahora empiezo a sentir que no vamos a volver. Es una pena porque amo la gente con la que trabajé, es muy fácil trabajar con Jonathan Gross, obviamente es un privilegio trabajar con David Fincher. Con mucha pena digo que dejé atrás Mindhunter.
En la segunda temporada ganaste más protagonismo. ¿Cómo te cayó esto?
Siempre vi a la serie como algo coral. Los personajes de Jonathan y Anna Torv son muy importantes. Yo era uno de los protagonistas. Estuve muy agradecido cuando decidieron explorar en profundidad mi vida doméstica, con mi esposa y mi hijo adoptivo. Creo que para tener un personaje completo necesitás ver ese costado. Una cosa es ver a un detective trabajando, estudiando a los criminales, tratando de atraparlos, pero creo que el público necesita ver qué pasa cuando vuelve a casa y quién es. Me puso feliz ver que los guionistas se enfocaron en eso. Me encantó hacer la serie. Desearía volver para otra temporada, me gustaría hacer 5 temporadas. Pero si no volvemos, debo aceptarlo.
¿Qué es lo que te gusta de explorar la mente criminal?
Siempre me llamó la atención la psicología criminal, qué hace que cometan los crímenes y sobre todo los sexuales. Es fácil entender a un ladrón, porque los motiva la plata. Pero cuando hablás de alguien que rapta para torturar, violar y matar, es mucho más complejo y difícil de entender. Siempre me fascinó eso, fue más que la curiosidad. Mindhunter me motivó mucho para investigar al máximo posible las cosas que buscaban estos detectives.
¿Investigaron a los criminales reales?
Sí, tenés que hacerlo. Todo está basado en el libro de John Douglas, a quien pude conocer, y quien fue generoso como para invitarme a su casa y mostrarme material, los archivos de sus investigaciones. Eso es lo fascinante de mi trabajo, podés meterte en mundos que no entrarías de otra forma porque no tendrías razón para hacerlo. Conocer gente y experimentar cosas, estudiar cosas que no harías de otra forma. Tenés que estudiar y familiarizarte con estos asesinos y la naturaleza de sus crímenes porque eso va a formar parte de las entrevistas.
¿Cómo es trabajar con David Fincher?
Te puedo dar una respuesta muy simple: es el mejor director de Hollywood. No es más complejo que eso. Trabajé con muchos directores famosos, he tenido mucha suerte; no siempre protagonizando, pero estaba ahí, aprendiendo, viendo. Nadie es tan meticuloso como David, ni está preparado como él, o piensa tanto en los detalles. A nadie le preocupa hacer algo tan bien como a él. Podemos hablar de la cantidad de tomas que hacemos. Trabajé con directores que hacen una toma y si sale bien, siguen con otra. A David le gusta tener opciones cuando edita. Como actor amo lo que hago, amo actuar, así que que me pidan hacer muchas tomas no es una imposición, me gusta porque me permite sacar lo mejor de mí. Cualquier cosa en la vida que quieras hacer rápido, cuando apurás algo, la calidad se ve afectada.
¿Qué recordás de tu paso por Alien, también con Fincher?
Me gustó mucho ir a Inglaterra a rodarla, fue en un viejo set de James Bond. Fue al principio de mi carrera, era mi primera vez en una película grande y estaba muy entusiasmado. Estaba aprendiendo. Para ser honesto, estoy sorprendido de que David me haya elegido porque no era tan bueno, supongo que vio algo en mí, no es falsa humildad, no tenía experiencia. Aprecié el poder trabajar con tantos actores británicos que admiraba.
¿Y sobre El club de la pelea?
Me volvió a llamar y estaba muy feliz de volver a trabajar con David. Fue un guión muy interesante, no había nada en Hollywood parecido ni de cerca. Todos sentimos que estábamos haciendo algo especial y teníamos razón porque hoy es una película icónica, de las más interesantes de su generación.
¿En qué estabas trabajando en estos días?
Estuve en Toronto rodando Nightmare Alley con Guillermo del Toro, y Bradley Cooper como protagonista, pero nos frenaron el rodaje por el virus. Volví a Nueva York y al tiempo me llamaron para sumarme a otra película con Liam Neeson, que por suerte pudimos terminar de rodar. Liam es un viejo amigo y un actor que admiro mucho, estuvimos en otra película juntos y ambos estamos en involucrados en un centro cultural artístico irlandés de Nueva York.