Como el audio original de la película es incomprensible pero lleva matices de la actuación, los subtítulos son una manera de entender lo que se dice sin modificar las voces. Para el director de doblaje, “la actuación de la voz original no tiene el mismo efecto que en su país de origen, por el mismo motivo que una película tiene éxito en un país y no en otro”. Como sea que varíe el efecto de las voces originales, los subtítulos son una intervención en la pantalla y afectan la parte visual de un producto audiovisual.
Además, los subtítulos implican una acción permanente de parte del público. La lectura no forma parte de la experiencia de quienes ven la película en su versión original. La lectura distrae, a veces de la imagen de la escena, y otras veces de partes no verbales del mensaje, como gestos, sonrisas y miradas. Los subtítulos conservan el audio pero cambian la imagen de la película.
El doblaje, que es esencial en producciones para niños, se vuelve una herramienta de accesibilidad clave para personas con problemas de vista, como adultos mayores y quienes no puedan leer. Pero la accesibilidad no es lo único importante. En el cine, el doblaje es una creación técnica y artística. La magia del doblaje crea la fantasía de que quienes hablan son los personajes de la película.
Según Aldo Lumbía, “voy a ver una película, no a leer una película, y es coherente si los actores son buenos”. Aldo cuenta cómo es la profesión del actor de voz: “es un trabajo un poco ingrato. Sucede que el público reconoce las voces a través de los personajes, pero no a los actores de voz, y los que se ven en la pantalla son otros. La calidad de los actores de doblaje no es inferior y ellos cuidan lo que transmiten con la voz”.
El avance en la calidad de los doblajes de los últimos años ha alcanzado un nivel de fidelidad con el original que es sorprendente – y hasta se discute si la calidad artística de los actores de voz da como resultado una mejor versión en español. Sin perder de foco a la audiencia que sólo entiende español, lo cierto es que el producto audiovisual que fue doblado a su propio idioma se acerca más al original que uno subtitulado, porque ofrece una experiencia plenamente artística y audiovisual, sin mediar ni distraer con la lectura.
Finalmente, el contraste se hace fuerte en situaciones puntuales. En el cine, donde la atención en la película es total y el tamaño de la pantalla no es un problema, se puede elegir sin limitaciones. En casa, mientras comemos o nos movemos, puede ser difícil mantener la atención en los subtítulos, y en esas situaciones puede ser más conveniente el doblaje. ¿Cómo se ve mejor la película, subtitulada o doblada? Pura cuestión de gustos.
En las próximas notas vamos a ver algunas películas en las que, en español, los subtítulos son complementarios al doblaje, como Bastardos Sin Gloria de Quentin Tarantino; vamos a ver casos de doblaje localizado, como el de Les Luthiers para Disney en Bolt; vamos a ver más startalents, el doblaje en Argentina y en México, para Latinoamérica y para España, y mucho más.
Este jueves en Cinéfilos, por Coca-Cola FM, estoy con Paz y Andy para hablar de doblaje y subtitulado. ¡Va a estar muy bueno!