Frank Capra dijo que el cine era uno de los tres lenguajes universales, junto a la música y la matemática. ¿Por qué nos suena cierto que “el cine es un lenguaje universal”? Tal vez porque sabemos, intuitivamente, que el poder que tiene el cine de arrojarnos dentro de una historia y transmitirnos emociones verdaderas rompe y tira abajo las barreras del idioma.
Cuando vemos una película de Hollywood, podemos sentir la escena aunque esté en inglés. Vivimos la tensión, la angustia o la euforia que están experimentando los personajes, pero cuando algún problema técnico nos deja sin subtítulos ni doblajes, “desnudos” ante el original, la emoción de la escena nos llega mezclada con una sensación de caos, de no entender. Seguimos ahí, en la historia, pero no evitamos preguntarnos ¿Qué está diciendo?
En el caos universal se encuentran lo diferente y lo desconocido. Tal como nosotros elegimos qué le vamos a recomendar a nuestros amigos, los cineastas seleccionan lo que nos muestran en las películas. Para Martin Scorsese, productor del próximo film sobre los orígenes del Guasón, “el cine se trata de qué es lo que está dentro del cuadro y qué es lo que queda fuera”. Exacto. El cine comercial hollywoodense no mostraba temáticas y grupos culturales diferentes, desconocidos, desprestigiados… Por quedar fuera del cuadro de Hollywood se han ido convirtiendo en los otros, los invisibles. ¿Quiénes son?
Lo que sucede es que, en el lenguaje del cine, la gramática, la sintaxis y la puntuación son la música, las transiciones y los movimientos de cámara. Las imágenes que componen la película se entienden en cualquier idioma, y el efecto del lenguaje cinematográfico nos resulta conocido: las películas nos movilizan, nos hacen soñar y nos ponen en acción. La catarsis emocional arrasa sobre las reglas del lenguaje. Ahí está la magia del cine.
Sin embargo, su lenguaje, así como las formas de comunicación que utilizan los personajes en el cine, representa una mirada particular sobre la cultura de un grupo humano. La conciencia cultural ya forma parte de la mentalidad de la industria del cine. De hecho, las tendencias que están transformando el cine pueden verse en algunas de las películas más premiadas de la actualidad. Miremos con atención y veamos cómo, y a quién se representa.
En las próximas notas los invito, cinéfilos, a que analicemos el lenguaje del cine. El enfoque estará sobre la representación, para ver mejor algunos de los estrenos más exitosos del último año y, claro, los fundamentales que han ido abriendo el camino para esta reflexión. Ya sea en una aventura de animación o en la densidad de un drama, buscamos saber qué nos dice el cine, en lenguaje universal.