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The Clash genera un sinfín de trabajos colaborativos, de forma directa con banda sonora o indirectamente inspirando en cintas de todo tipo. Hoy repasamos una pequeña porción de la historia sobre, quizás para muchos, la mejor Banda Punk de la Historia y su relación con el cine.
Cuando el Punk concibe a su primera ola de artistas, nadie espera que la versatilidad del género llegue a tener cambios tan prematuros. The Clash, banda británica fundada en 1976, fue la banda Punk, paradójicamente, más heterodoxa de aquellos años. Incluir distintos tipos de géneros al elitismo del Punk era algo raro, pero supieron encerrar y atrapar al oyente (primero a los ingleses) para poder disfrutar de senderos musicales que los llevarían a la cima del conocimiento lúcido que una banda pudo tener. Así mismo, con su obra maestra “London Calling” se convirtieron el grupo más importante de los ochentas.
Si bien hay muchas colaboraciones de la banda, sin exagerar más de 166 veces aparece en proyectos cinematográficos, el punto mayor se encuentra en la inspiración de muchos cineastas; en este caso tomaremos a dos: Danny Boyle y Martin Scorsese. El primero de ellos hace referencia a la banda británica en su película más emblemática. En Trainspotting, Boyle cuenta que la escena de la persecución, después de robar el banco, hace alusión a la canción “Bank Robber” de los anglos; así mismo, si detalladamente nos fijamos, hay un gran parecido en la actitud grotesca de Renton con la del propio Joe Strummer. Aunque no fuere Boyle quien use su música para el Soundtrack de su cinta, pero sí para el argumento en general, otros directores, y muchos cineastas jóvenes, aprovechan huecos para animar la cinta con canciones del cuarteto Punk. Desde Stephen Daldry con “London Calling” en su cinta Billy Elliot, pasando por el francés Patrice Chéreau (Intimacy), el amante de la música Wes Anderson impregnando las canciones “Policie And Thieves” y “Rock The Cabash” en su tercera película, hasta llegar a filmes más comerciales como “Iron Man 2” o, por qué no recordar, estar presente en las mejores series de la historia, como lo son “The Wire”, “The sopranos” o la más reciente “Stranger Things”. Pocos de los cientos de proyectos en los que encontramos de la música Punk de la banda inglesa, y es que casi todo el repertorio puesto en pantalla genera gran variedad de emociones al flujo narrativo/visual, desde hechos viscerales, anarquistas, hasta un cierto romanticismo del tú a tú, como la esencia Strummerista, hacer lo que nadie más hace por los demás. Recordando su anécdota en Bélgica cuando Strummer fue a derribar un muro de alambres que lo separaba de su público, así lo hacen sus canciones con el público del filme, los acercan a la cinta, a la historia y a los personajes; aunque no seamos conscientes de ello, prueba la emotividad que genera escuchar el estilo londinense del cuarteto de Punk y verás que no estoy mintiendo, aunque gustos hay.
De Scorsese solo destacamos su influencia para con la banda en Raging Bull (abiertamente declarada inspiración de su estilo) como también la inspiración de la banda con Scorsese de la cinta “Taxi Driver”. La química que estos dos pilares del arte tienen, no se encuentra de todos los días, aunque, curiosamente, Scorsese no haya usado mucho la música de The Clash como soundtrack, sí sucede con sus películas en general, el trasfondo del filme. Es obvio que ninguna película de los 70´s de Scorsese tenga influencia de The Clash directamente, aunque se declaraba fan del Punk y de ellos a los finales del 79, recién es en la película de Jake LaMotta donde Scorsese aclara que todo el tiempo estuvo pensando en la banda. Se me viene a la mente la brutalidad de la portada del disco con el color y fotografía de la cinta, obscena y súper rebelde.
Desde la crudeza de los puñetazos que recibe De Niro, hasta la psicodelia de la distorsión ruidosa de la audiencia, aquellos puntos forman el complejo estilo de The Clash, ciertamente notorio, ya que Scorsese sí declaró pensar en ellos todo el tiempo, así como decir que la Voz de Strummer infligía en él mientras veía el rostro de Jake LaMotta. Más directamente, el Neoyorquino hizo que la banda apareciera en su proyecto (por casi 5 segundos) cómico. “The King Of Commedy” tiene en sus fotogramas a los 4 Punks burlándose de una joven que discute con el protagonista de la cina de Scorsese. Finalmente,” Bringing Out The Dead”, con Nicholas Cage a la cabeza del reparto, es la cinta de Scorsese que pudo contener en su Soundtrack una canción del grupo liderado por Strummer, “Jaine Jones” y “I’m So Bored With The USA” son las dos melodías que están en la cinta, quizás, más dejada de lado de la filmografía del director estadounidense.
Quizás la visceralidad y el egocentrismo de rodearse de actitudes a las cuales poco o nada le importa la opinión pública es sello de The Clash en el cine de Scorsese, o también el modo con el cual sus películas están narradas al punto de inflexión del radicalismo y rebeldía, pero quién se atrevería a preguntarle, o más bien ¿Quién es digno de hacerlo? Lo único que sabemos es que la banda tiene mucho que ver en un cine, desde Boyle, en el cual dejaremos de fijarnos en la comida italiana, las referencias religiosas, para llegar a ojear guiños de destruir para reconstruir.