En estos tres clásicos de Studio Ghibli, cada relato te llevará a un universo lleno de asombro, amistad y valiosas enseñanzas.
Estudio Ghibli, fundado en 1985 por los legendarios cineastas Hayao Miyazaki e Isao Takahata, se convirtió en un referente mundial de la animación. Con un estilo visual único que combina una atención al detalle casi artesanal con historias profundamente humanas, las películas de Ghibli abordaron temas como la relación entre el ser humano y la naturaleza, la infancia y el crecimiento, y el equilibrio entre tradición y modernidad. Obras como El viaje de Chihiro, que ganó el Oscar a Mejor Película Animada en 2003, y Mi vecino Totoro lograron un estatus de culto, y continúan siendo amadas por audiencias de todas las edades alrededor del mundo.
A continuación, te recomendamos tres títulos imprescindibles para ver en Netflix:
La Tumba de las Luciérnagas (1988)
La película dirigida por Isao Takahata es una de las obras más desgarradoras del cine de animación. Ambientada en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, sigue la trágica historia de Seita y su hermana Setsuko, dos niños que luchan por sobrevivir tras la pérdida de su hogar y su familia. A través de una animación delicada y una narrativa cruda, la película retrata las devastadoras consecuencias de la guerra desde una perspectiva íntima y profundamente emocional. Sin sentimentalismos forzados, logra una conmovedora reflexión sobre la fragilidad humana, el amor fraternal y el costo de los conflictos bélicos.
El increíble castillo vagabundo (2004)
Una aventura mágica que combina fantasía, romance y una crítica velada a la guerra. Basada en la novela de Diana Wynne Jones, la película sigue a Sophie, una joven convertida en anciana por una maldición, y su viaje junto al excéntrico mago Howl. La animación es deslumbrante, con paisajes detallados y un castillo ambulante que desafía la lógica y la gravedad. Con personajes entrañables y una trama que explora la identidad, el amor y el pacifismo, esta obra destaca por su capacidad de cautivar visual y emocionalmente a públicos de todas las edades.
Ponyo y el secreto de la sirenita (2008)
Una celebración de la imaginación y la naturaleza, dirigida por Hayao Miyazaki. Ponyo es una criatura marina mágica, que anhela convertirse en humana después de conocer a un niño llamado Sosuke. Con una estética visual deslumbrante y trazos a mano que evocan una inocencia infantil, la película nos sumerge en un mundo lleno de criaturas fantásticas y mares embravecidos. Aunque es más simple en su narrativa, Ponyo y el secreto de la sirenita explora grandes temas como la armonía con la naturaleza y el poder transformador del amor, todo envuelto en una sensación de aventura y calidez.