“There is no Evil” (No hay maldad), del iraní Mohammad Rasoulof, logró el Oso de Oro, el máximo galardón del Festival.
El film que cuenta con cuatro capítulos sobre la pena de muerte (desde la mirada del victimario) en suelo iraní, se alzó con el Oso de Oro. Su director no pudo estar presente, ya que tiene terminantemente prohibido el egreso de su país por “difusión de propaganda”. Esto se debe a que en el año 2017, con la película “Un hombre integro”, recibió el premio de Una cierta mirada en el Festival de Cannes. Aun así, Rasoulof no hizo caso a la justicia de su país y terminó de rodar “There is no Evil” el 5 de agosto del 2019. Anteriormente había rodado películas como “Baad-e-daboor” (2008), “Adiós” (2011) y “Manuscripts Don’t Burn” (2013).
En los últimos 10 años, 2 directores del país islámico recibieron el Oso de Oro: Asghar Farhadi en el 2011 con “La separación” y Jafar Panahi en el 2015 con “Taxi”.
El Gran Premio del jurado fue para la película norteamericana “Never Rarely Sometimes Always”, de Eliza Hittman, una producción independiente que narra la vida de una adolescente embarazada, que a falta de opciones en su pueblo, decide ir a Nueva York con su prima para abortar.
El cine argentino se vio identificado con Isabella, de Matías Piñeiro y Playback – Ensayo de una despedida de Agustina Comedi. En la primera la trama es sobre Mariel una actriz de Buenos Aires que intenta obtener, a lo largo de dos años de audiciones, el rol de Isabella, la heroína de la comedia Medida por medida. Mientras que en Playback, cinta temática de LGBT, fue realizado con material de archivo: videos caseros que documentan la difícil transición para el colectivo queer en la última dictadura Argentina.
También fue galardono el cine colombiano con “Los Conductos” de Camilo Restrepo. El film se basa en un hombre trastornado, Pinky, que se escapó de una secta en Medellín y quiere vengarse de su líder. Por último la película mexicana de “Los Lobos” de Samuel Kishi Leopo, que trata de una madre que emigra a Estados Unidos con sus dos pequeños hijos, se alzó con el Gran Premio del Jurado Internacional en la Generación Kplus y el Premio Cine por la Paz.
Los principales premios:
Oso de Oro al mejor film: No hay maldad (Irán), de Mohammad Rasoulof.
Oso de Plata, Gran Premio del jurado: Never Rarely Sometimes Always (EE.UU.), de Eliza Hittman.
Oso de Plata especial de la 70 edición: Effacer l’historique, de Benoït Delépine y Gustave Kervern (Bélgica, Francia)
Mejor director: Hong Sang-soo por The Woman Who Run (Corea)
Mejor actriz: Paula Beer por Undine (Alemania).
Mejor actor: Elio Germano por Volevo nascondermi (Italia).
Mejor guión: Damiano y Fabio D’Innocenzo por Favolace (Italia).
Mejor contribución artística: Jürgen Jürges por la fotografía de DAU. Natasha.
Mejor película Encounters: The Works and Days (of Tayoko Shiojiri in the Shiotani Basin) (EE.UU./Japón), de C.W. Winter y Anders Edström.
Mejor director Encounters: Cristi Puiu por Malmkrog (Francia/Rumania).
Mención especial Encounters: Isabella (Argentina), de Matías Piñeiro.
Premio al mejor documental: Irradiés (Francia), de Rithy Panh.
Premio a la mejor opera prima: Los conductos (Colombia), de Camilo Restrepo.
Gran Premio del Jurado Internacional en la Generación Kplus: Los Lobos de Samuel Kishi Leopo.
Teddy Award: Playback – Ensayo de una despedida de Agustina Comedi.