Después de una primera jornada intensa, el segundo día de Festival empieza con fuerza; el actor Nicolaj Coster-Waldau (Jaimie en Juego de Tronos) junto con el director Jonas Alexander Arnby (When Animals Dream, el guionista Rasmus Birch y los productores presentaron la película danesa Suicide Tourist, estrenada en el mismo Festival.
El actor en su intervención antes del pase ya se aseguró de dar a entender que si a alguien le gustaba Juego de Tronos, que esperara lo contrario. Y así fue, pero no para mal. La película es un drama psicológico que cuenta la historia de Max, un investigador de seguros deprimido que descubre un hotel donde se asisten suicidios con las fantasías más excéntricas de los clientes.
La depresión del protagonista se cuenta a través de una historia de amor y la paranoia. Tratando con una gran sensibilidad los entresijos entre la vida y la muerte, cuestionando los límites de la realidad. Todo esto apoyado por la delicadeza de la fotografía y la gran interpretación de Nicolaj.
Por otro lado, el director quiso dejar claro que no se trata de una película sobre el suicidio, sino que pretende plantear preguntas y sensaciones existencialistas sin dar respuestas. Es
por eso que el final puede parecer ambiguo, dejando que el espectador salga de la sala reflexionando sobre lo que acaba de ver y sentir.