D.J. MacHale, el co-creador de la serie, se refirió a la película que llegará en octubre. Además, habló de los orígenes de esta producción, de las referencias y de lo difícil que fue armar el casting
Ahora que se confirmó que ¿Le temes a la oscuridad?, el clásico de terror infantil que alguna vez vimos en Nickelodeon hace 20 años tendrá una serie y una película, hablamos con el co-creador de esta producción, D.J. MacHale. Entre tantas, cosas, el padre de esta criatura hizo foco en la película y en los desafíos que incluirá al momento de cumplir las expectativas: ” Cuando sos chicos crecés, y tenés buenos recuerdos de eso, lo más probable es que no sea tan bueno como vos creés. Con ¿Le temes a la oscuridad? es muy complicado; la gente de 20 ó 30 que la miró en su infancia, no se va a asustar con las mismas cosas, entonces es difícil porque la vara va a estar muy alta”.
En este sentido, explicó que el desafío está en caminar esa fina línea entre respetar la esencia del show original, pero también generar sustos para la audiencia de más de 25. Uno de los guionistas responsables del largometraje que llegaría en octubre es ni más ni menos que Gary Dauberman (It), y es algo que le transmite confianza a MacHale, que más allá del “factor miedo”, explicó que ” cuando haces una película de una serie querida, una de las razones por la que la hacen es, justamente, que es querida. Para mí, a las que les va bien, son las que remiten de alguna forma al original”.
El origen de la serie
A casi tres décadas del desembarco de ¿Le temes a la oscuridad? en la televisión, MacHale todavía recuerda cómo nació esta serie destinada a asustar a los más chicos. “Con Ned Kandel queríamos hacer algo para padres holgazanes: que algún actor viejo, que la gente reconociera pero no trabajara hace tiempo le leyera cuentos a los chicos. Ni siquiera iba a ser para TV, sino que iba a salir directo a video. Sin embargo, cuando nos pusimos a elegir los cuentos de hadas, nos parecieron aburridos, y pensamos en los de terror. Pero entonces, era medio tétrico que un viejo le leyera cuentos de terror a los más chicos, no queríamos que el narrador diera miedo, y ahí fue cuando apareció la idea de un grupo de adolescentes alrededor de una fogata”. Para ese momento, en el que decidieron también que lo mejor era que las historias se vieran y no solo se leyeran, el proyecto había tomado grandes dimensiones y terminó transformándose en la serie que desembarcó en Nickelodeon, aunque en la primera negociación fue rechazado por su carácter “oscuro”.
“En ese momento, el canal se enorgullecía de ser el ‘anti-Disney; querían mostrar chicos reales, y no esos niños perfectos, generalmente blancos, que sobreactúan”, contó el productor. Esto, claramente terminó complicando los castings ya que al ser una serie antológica, cada capítulo requería una nueva camada de pequeños actores, “y no abundan”, según sostuvo MacHale.
El vínculo con La dimensión desconocida
Una de las grandes inspiraciones para este serie que tuvo 7 temporadas y emitió 91 episodios fue La dimensión desconocida, con la que MacHale se crió. “Se parece más a esa producción que cualquier otra ficción del mismo género”, aseguró con orgullo.
“Muchos de los capítulos no eran solo para dar miedo, sino que muchas veces pasaban cosas muy extrañas, absurdas, que te dejaban pensando. Incómodo”, recordó el productor, al tiempo que aseguró que cada capítulo homenajea a La dimensión desconocida de una forma en particular. Ah, y al parecer también le rinde honores a The wild wild west: “Me pasó de volver a ver capítulos y decir: ‘¡Dios mío! Yo usé eso en ¿Le temes a la oscuridad?‘”.