Las nominaciones nos dejaron un dejo de injusticia con algunos casos que volvemos a recomendar porque, aunque la academia las ignore, merecen ser vistas.
Hereditary
Los grandes premios del cine volvieron a darle la espalda al terror y esta vez, además de a una gran película, a una actuación magistral de Toni Collete en Hereditary, donde su desempeño fue extraordinario y se luce desde sus desgarradores sollozos en el funeral hasta sus escenas de furia ardiente.
Timothée Chalamet por Beautiful Boy
Entendemos que la emotiva historia de Nic y David Sheff, planteada por
Felix Van Groeningen, no conmovió mucho a la academia, pero las actuaciones de Steve Carrel y Timothée Chalamet nos parecieron magistrales; principalmente las de este último joven de papeles difíciles. En Beautiful Boy, Chalamet interpreta a un adicto a las drogas y su trabajo es tan sublime que logra un drama por demás creíble y desgarrador.
Barry Jenkins por If beale Street Could Talk
El director que ganó el Oscar por Moonlight (2017), el año que compitió con La La Land, afirmó con su nueva película, If Beale Street Could talk, que Moonlight no fue un hecho aislado y mostró que estamos ante un director con sensibilidad y talento, pero a la academia, esta vez, no le importó. Lo que si incluyó en sus nominaciones fueron la banda sonora de Nicholas Britell y la actuación de Regina King, pero consideramos que If Beale Street Could Talk estaba para varias categorías más.
Burning
El país asiático estuvo muy cerca de competir por primera vez en la categoría de Mejor película de habla no inglesa, luego de haber fallado con otras 29 candidatas anteriormente, a pesar de su gran presencia internacional en la industria. En Burning, el director
Lee Chang-dong adaptó la atmósfera metafórica del texto original
“Barn Burning” para entregarnos un thriller que navega por sus enigmas no resueltos, pero para los Oscar no fue digna de merecer ni una nominación.
Wildlife
¿Ni diseño de producción? ¿Ni vestuario? ¿Guion adaptado? ¿Nada? La opera prima del actor Paul Dano comenzó sonando fuerte y recibiendo maravillosas criticas tras su paso por Sundance, pero otros títulos la fueron opacando. Su guion adapta la novela de Richard Ford creando un conmovedor drama doméstico sobre un matrimonio con problemas protagonizado por Jake Gyllenhaal, Carey Mulligan y Ed Oxenbould. Aunque la academia le de la espalda, esperamos que esta obra sea tan vista como se merece.
¿Cuál agregarían a la lista de injusticias?