P: Jefa por accidente tiene un mensaje maravilloso. Muchas mujeres y hombres llegan a los 40 y se ven obligados a cambiar de carrera por varias razones. ¿Puedes hablarnos de este tema y de qué modo está relacionado con la película?
R: Me encantó esta idea de ser capaz, en cada nuevo día, de tener la oportunidad de lograr aquello que quieras lograr y lo único que te detiene es tú mismo. Solo tienes que tomar la decisión. Me encanta este personaje. Obviamente, me sentía sumamente relacionada con él. Ella viene de los suburbios de Nueva York. Yo crecí en el Bronx. Ella es una chica de Queens. No tiene la formación académica, pero tiene talento, motivación y, una vez más, lo único que la retenía era ella misma. Una vez que encuentra su camino, comienza a darse cuenta de todos los errores que ha cometido y el potencial que tiene. Los errores no fueron tan graves, y el potencial es mayor, entonces comienza a pensar en su vida de una manera diferente y a tener su propio segundo acto.
P: El elenco es genial, y tú y tu gran amiga Leah Remini son muy divertidas juntas. ¿Cuánto de lo que vemos en la pantalla fue escrito porque parece que ustedes improvisaron bastante?
R: (Ríe) Hace mucho que somos amigas. Fue divertido. Improvisamos mucho. Dos de mis momentos favoritos fueron cosas de las que hablamos. Era tan simple como que hay una escena que hacemos en la cocina, y entre las escenas ella se desabotonó el pantalón, entonces le dije: “¿Deberías hacer eso en la escena?” Ella dijo: “¿Qué?”. Le dije: “Deberías desabrocharte el pantalón”. Pregunta: “¿En serio?” Le dije, “Sí”. Entonces dijo: “bueno”, así que se desabrochó y provocó una de las carcajadas más grandes en la película. Luego, para la escena de las bofetadas ella me dijo: “Hagamos nuestro juego de Quién es el campeón”. Le respondí: “Bueno, hagámoslo”. Ella dijo: “Veamos hacia dónde va”. Empezamos a hacerlo y fueron dos de mis cosas favoritas que hice con ella en la película.
P: ¿Por qué crees que tú y Leah hicieron clic como amigas?
R: Cuando nos conocimos, ella era amiga de mi ex esposo Marc (Anthony). Habían sido amigos durante años. Luego nos conocimos y nos hicimos amigas. La robé (ríe). Hicimos buenas migas desde el principio. No sé lo que fue. Tuvimos química natural. Simplemente conoces a alguien, te encanta, y quieres pasar tiempo con esa persona.
P: ¿Cómo fue trabajar en una película con Leah?
R: Fue genial. Terminamos extrayendo mucho de nosotras. Yo le decía: “¿Sabes cómo es esta escena? Recuerdas cuando estábamos en tu garaje hace cuatro años y hablábamos de esto, una gran conversación”. Ella dijo que sí. Entonces le dije, “De eso se trata esta escena”. Ella dijo, “está bien. Vamos a hacer eso”. Y salía muy naturalmente.
P: Esta película contrasta la educación tradicional con la educación que adquieres en la calle. Tú también encarnas eso y eres una fuente de inspiración para muchos latinos. ¿Qué tan importante es para ti inspirar a otros para que puedan alcanzar el éxito?
R: Creo que es muy importante. La gente necesita saber que no hay una sola manera de alcanzar el éxito. Hay muchas, muchas rutas diferentes. Por eso me encanta esta película porque crecí en el Bronx y no tuve mucha educación. No fui a la universidad. Incluso con la danza, no tenía forma de entrar en la industria. No conocía a nadie que estuviera en el mundo del espectáculo o que conociera a alguien que estuviera en el mundo del espectáculo o que hubiera estado en Hollywood. Simplemente no había una puerta de entrada, pero uno debe encontrar tu propio camino. Se puede lograr. Creo que lo único que debes hacer es trabajar duro. Con algo de talento y mucho trabajo. El secreto de mi éxito, creo, es que trabajo más que nadie. No paro.
P: ¿Sientes además que tienes un sexto sentido para saber lo que quiere la gente?
R: Sí. Eso es un talento, pero creo que hay muchas personas con talento, aunque no mucha gente que esté dispuesta a hacer todo lo que se requiere.
P: ¿Alguna vez has mentido para conseguir un trabajo?
R: (Ríe) Seguramente. No puedo recordar algo específico, pero estoy casi segura de que lo he hecho.
P: Hay una escena en la película donde hablas mandarín. ¿Hablas mandarín?
R: Fue sumamente difícil. En realidad, me pusieron un dispositivo en el oído, y yo trataba de imitarlo. Lo hice bastante bien. Tenía que decir sólo una línea. Tuve que repetirla porque no sonaba mandarín. Fue difícil. Leía la fonética.
P: Con Alex están haciendo un gran trabajo con la comunidad latina. ¿Por qué crees que es importante?
R: Bueno, los dos somos latinos y hechos por nosotros mismos. Él tuvo que trabajar muchísimo. Eso era lo que teníamos en común. Era el jugador de béisbol que más se esforzaba. Era conocido por eso. Yo era igual. Teníamos la cultura del trabajo. Valoramos y sabemos lo que se siente provenir de la nada. Siempre intentamos ayudar, retribuir y enseñarles a nuestros hijos, ya que ellos están creciendo de manera diferente. Están creciendo con más privilegios que nosotros, por lo que necesitan vernos trabajar duro para que sepan que tenemos que trabajar mucho y que nos vean devolver. Es una parte importante de la vida.
P: ¿Qué pasa con la experiencia que has adquirido en la calle. ¿Se les puede transmitir a tus hijos?
R: No creo que puedas simular lo que te da la calle. Eso es algo que se adquiere en la calle. Lo veo incluso en mis hijos. Con Emme, le dije: “¡Tienes que ser fuerte, bebé!”, Y ella me dijo: “¡Enséñame! No lo soy”. Lo entiendo. Entiendo que ella está recibiendo una educación diferente a la que yo recibí. Pero ella es más evolucionada emocionalmente que yo. Ay sí. Simplemente están más allá de las viejas formas de pensar tradicionales. Sus mentes están más abiertas. Es genial verlo. A uno lo crían de cierto modo, y luego te das cuenta de que las cosas debían haber sido diferentes y piensas: “Bueno, voy a enseñarle a mi hija”. Cuando le enseñas esas cosas y luego la ves actuar de manera diferente a como actuarías tú, quizás sea emocionante. No puedo darle la experiencia de la calle, pero puedo darle el beneficio de todo lo que he aprendido y ayudarla a no cometer los mismos errores que yo cometí.
P: ¿Puedes contarnos por qué decidiste hacer esta película?
R: Honestamente, cuando leí un guión casi me imaginaba a mí misma haciéndola mientras leía. Cuando eso empieza a suceder, sé que probablemente quiera hacerla a menos que apeste al final y vaya cuesta abajo. Pero si se mantiene, termino de leer y pienso “bueno”. Cuando se hay una conexión inmediata, rápidamente digo, “Bueno, puedo hacerlo”.
P: Tu novio en Jefa por accidente está interpretado por Milo Ventimiglia. ¿Eras fan de This Is Us?
R: No la he visto últimamente, pero esa es una de las razones. Era una gran fanática de This Is Us en su primera o segunda temporada. Cuando leí el primer borrador completo de este guión, dije que a este personaje lo tenía que encarnar Milo. Tiene que ser Milo. No puedo imaginar a nadie más dándole vida a ese papel.
P: ¿Por qué?
R: Tiene ese estilo de chico de barrio bonachón. Pensé que encajaría muy bien en nuestro mundo de Nueva York porque eso era lo que importaba. No quería a alguien que no fuera de Nueva York o que no tuviera ese aspecto. Sentí que realmente tenía ese estilo. Cuando lo colocamos allí con su gorra y en un campo de béisbol en Queens, parecía pertenecer allí. Fue grandioso. Me encantó trabajar con él. Estuvo increíble.