Te contamos qué dijo Quentin Tarantino sobre una remake de 1997 que no fue tan bien recibida por la crítica.
El director Quentin Tarantino es considerado uno de los más cinéfilos, siempre descubre y recomienda películas no tan conocidas y asiste varios días a festivales de cine para ver aprovechar y ver películas. Fanático de las películas clase B y gran defensor de muchas películas ignoradas por la crítica especializada, el director ha trasladado a su propio cine muchas características de estos films.
En su momento, se ha declarado un gran admirador de directores de culto como Jean-Luc Godard pero también no supo criticar las películas de autores como Stanley Kubrick. Lejos de halagar la adaptación que Kubrick hizo de Lolita en 1962, Tarantino tuvo las mejores palabras para el film homónimo de Adrian Lyne de 1997.
Lolita
Esta remake está protagonizada por Dominique Swain, Jeremy Irons y Frank Langella y para la crítica no fue un film digno de alabanza, pero el director de Kill Bill y Pulp Fiction se animó a calificarlo como “una obra maestra” en una entrevista con The New Yorker.
¿De qué va?
La película cuenta con mucho menos despliegue de producción que la de Kubrick y se trata de un film altamente sombrío y con una carga fuerte de erotismo, como la novela de Vladimir Nabokov. Justamente es lo explícito de esta película lo que Tarantino ha celebrado. Por contrapartida, el director estadounidense criticó lo puritano de la adaptación de Kubrick:
“La idea de que puedas hacer una película sobre Lolita y no tengas una sola imagen perturbadora en toda la película es una locura. ¡Es un fraude! Digo, para mí es perder la parte más fascinante de la obra, que es mirar por los ojos de un pedófilo y realmente ir al compás de ello”.
Sobre el clásico de Kubrick, La naranja mecánica, Tarantino lo clasificó de “hipócrita”: “Su lema fue: no estoy haciendo una película sobre la violencia, sino una película en contra de la violencia”.