El 31 de diciembre se estrenó The Lost Daughter, la primera película de Maggie Gyllenhaal, en Netflix. ¡Te contamos qué nos pareció!
The Lost Daughter -o La hija oscura– es una película dramática, escrita y dirigida por Maggie Gyllenhaal (The Dark Knight, Adaptation). Está basada en la novela de Elena Ferrante y protagonizada por Olivia Colman, Jessie Buckley, Dakota Johnson, Paul Mescal, Peter Sarsgaard, Oliver Jackson- Cohen y Ed Harris.
La película tuvo su paso por el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2021, donde Maggie Gyllenhaal recibió una distinción por “Mejor Guión Original”; siendo este film su debut como directora y guionista. A partir del 31 de diciembre, está disponible en Netflix para todo el mundo.
¿De qué va?
Leda (Colman) es una mujer que decide pasar sus vacaciones de verano en un paraíso. Con el correr de los días, se encuentra con una familia numerosa en el mismo lugar y su atención es captada por Nina (Johnson), una mujer joven y misteriosa, y su hija bebé. Leda se obsesiona con ella, por su belleza, forma de andar y su relación con la niña. Esta obsesión provoca que Leda viaje a sus recuerdos de su propia maternidad, cuestionándose su pasado y enfrentando sus decisiones.
La película
El film plantea dos lineas de tiempo en su narración: la primera trata el presente donde se desarrolla la historia de Leda adulta -llevada adelante por Olivia Colman- y su relación con Nina; la segunda, el pasado de Leda, interpretado por Jessie Buckley, que está compuesto por los flashbacks de la vida del personaje. Esta segunda línea temporal permite construir la personalidad de la protagonista, ese carácter misterioso y su oscuridad -que crece a medida que avanza el relato.
The Lost Daughter trata sobre la maternidad, su desorden y su deseo. Es una historia incómoda y cruda, oscura y, al mismo tiempo, soñadora: el deseo personal que se impone ante la maternidad obligada, el amor (o no) por los hijos, el cuestionamiento moral ante decisiones drásticas y difíciles. El dilema que presenta la protagonista es el motor de la película, cuenta una historia que es necesaria para abrir la conversación sobre temas todavía “incuestionables”.
Con las interpretaciones tan poderosas de las mujeres de la película, sobre todo, la de Jessie Buckley, Maggie Gyllenhaal se posiciona como una de las grandes promesas en el cine actual, como directora y guionista.
¿Ya la vieron, Cinéfilos?