20 años después, Wilson, la famosa compañía de Tom Hanks en Náufrago fue subastada. Conoce en qué precio la adquirieron.
Tom Hanks y Wilson, la historia que se desarrolló en la trama de Náufrago, y la mayoría de los cinéfilos recuerda con emoción. En el año 2000, se estrenó el film de Robert Zemeckis, que tuvo a Hanks en la piel de Chuck Noland, un empleado de FedEx que termina en una isla desierta tras un accidente aéreo.
En la isla paradisiaca se desarrolla la mayoría de la conmovedora historia. Allí, el protagonista se hace compañero de Wilson, una pelota de vóley. A la misma, Noland, le dibuja una cara con su propia sangre y se ocupa de que le “crezca” pelo. Wilson se hizo tan famoso, que además de la infinidad de memes realizados, también se subastó esta semana.
Se subastó Wilson, la pelota de Tom Hanks en Náufrago
Luego de 20 años, la pelota se encuentra muy deteriorada pero todavía conserva la huella de la mano roja. Es por eso que el sitio Prop Store realizó la subasta de Wilson el martes 9 de noviembre. En la descripción de la publicación se aclaraba: “La pelota de voleibol de cuero blanquecino está muy desgastada con pintura aplicada para crear una apariencia sucia. Hay una ‘cara’ de color marrón oscuro y rojo en el frente, que representa la huella de la mano ensangrentada de Chuck”.
Además, se señalaba: “Tiene un par de ojos, nariz y boca descoloridos. La parte superior se abre y se inserta una serie de tallos de tabaco para reproducir la apariencia de pelo. Hay varios puntos de sutura en los bordes rasgados del frente de la pelota alrededor de la abertura. Esta versión de Wilson se colocó en el agua durante largos períodos durante el rodaje. Por lo tanto, la forma general de la pelota cambió ligeramente y los detalles ‘faciales’ se volvieron algo borrosos en comparación con las tomas anteriores en la película”.
Anteriormente hubo otras dos subastas de Wilson, una de las cuales se la quedó un fanático en 2001, poco tiempo después del estreno del film, por un valor de 17.800 dólares. En esta oportunidad el comprador desembolsó 310 mil dólares para hacerse de la pelota de vóley más famosa de la historia y utilizada en la mayor parte del film de Tom Hanks.