Del jueves 13 de mayo al sábado 29 de mayo, se van a poder ver los 44 films seleccionados en 5 plataformas: Octubre TV, Vivamos Cultura, Cont.ar, Lumiton y Construir Cine.
La 8va edición del Festival Internacional de Cine sobre el Trabajo Construir Cine 2021, organizado por Construir TV y la RED Social UOCRA anuncia su selección. Se han seleccionado 44 films que integrarán las 6 categorías oficiales y que reflejan la realidad y la mirada de los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina y el mundo.
Hablamos con Alejandra Marano, directora y organizadora del festival.
¿Cómo se lleva a cabo la preparación del festival?
ALEJANDRA MARANO: La preparación del festival es algo que lleva mucho tiempo y muchas personas involucradas. La búsqueda de películas inicia con el lanzamiento de las convocatorias de las competencias oficiales -que las hacemos por FestHome y FreeWay. Entre 4 y 6 meses antes del festival, llegan las películas y se empieza a preparar la difusión y el lanzamiento. Empezamos a pensar la temática que queremos abordar. Somos un festival que aborda la temática laboral en todas sus aristas y nuestra intención siempre es poner el punto de vista de los trabajadores en pantalla. Queremos contar los problemas sociales que aquejan a los trabajadores y revalorizar la cultura de trabajo. En este sentido, cada año vamos eligiendo algún tema que parece muy importante para abordar. Este año nos interesó mucho trabajar el Desarrollo Sostenible y los objetivos de la Agenda 2030 porque nos parece que el mundo y la humanidad están pasando por una situación que hace que estos objetivos sean urgentes. Decidimos que las actividades especiales del festival tuvieran este foco y empezamos a hablar con las organizaciones que nos acompañan este año (el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas, el Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, la plataforma argentina del monitoreo de la agenda 2030, ONU Argentina y la Organización Internacional del Trabajo). A raíz de la elección del tema, se va estructurando el festival: se desarrollan las bases y condiciones, las actividades para hacer, la cantidad de días que va a tener el festival, la fecha y las plataformas en las que se va a poder ver.
¿Cómo fue tener que transformar un festival de cine que se proyectaba de forma presencial a un festival virtual? ¿Cuáles son las diferencias que hay entre la proyección del año pasado y la de este año?
AM: Si hay algo positivo que nos dio la pandemia fue la federalización del festival. Al ser un festival de Ciudad de Buenos Aires, nuestros espacios son acotados. El año pasado, al estar en la plataforma Octubre TV y llegar gratis a todo el país de manera online, un montón de gente que no nos conocía se acercó a la propuesta. Para nosotros, fue muy positivo. Esa es la mayor diferencia entre el festival presencial y el online.
Respecto la edición anterior y esta, hay mucha diferencia. La edición anterior nos debatíamos si suspenderla o no porque, antes de nuestro festival, se suspendió el BAFICI y nos preguntábamos “¿cómo no vamos a suspender nosotros si suspendieron ellos?” pero, al final, lo hicimos. El año pasado todas las películas estuvieron disponibles durante todos los días del festival la plataforma. Este año vamos a estar en 5 plataformas y las películas van a tener funciones. En ese sentido, la gente va a tener que seguir una programación que genera un espíritu más de festival que es a lo que estamos acostumbrados. Además, con el recorrido que tuvimos con las experiencias de otros festivales y de haber participado en ellos, incorporamos las actividades especiales que el año pasado no llegamos a armar: todos los días van a haber distintas actividades que son charlas, workshops, talleres, mesas redondas, cine debate. Estas actividades se van a transmitir en vivo por el Facebook de Construir Cine (de Construir Cine @construircine) y por el canal de Youtube de ConstruirTV ; al igual que la ceremonia de apertura -jueves 13 de mayo a las 17hs- y la ceremonia de cierre.
Por otro lado, este año hay más focos (secciones del festival con obras fuera de la competencia): el de cine polaco, el de películas relacionadas con la temática de desarrollo sostenible y el foco Selección BAFTA -con el apoyo de British Council- que son cortos de animación y de live-action, seleccionados por la Academia de Arte Cinematográfica y Televisión de Gran Bretaña.
¿Tuvieron alguna posibilidad de ver cuánto público participó en el 2020?
AM: Sí. El año pasado tuvimos 25 mil visitas a la página donde estaban las películas. De forma presencial, teníamos una cantidad de espectadores que rondaba los 6 mil espectadores en 2018 y los 8 mil espectadores en 2019. Pasarlas por la plataforma, nos dio la posibilidad de que las películas fueran vistas por más cantidad de gente y en todo el país.
¿Cuáles son las expectativas que tienen para este año?
AM: No las quiero decir por un tema de cábala (ríe). Esperamos que todo salga bien, este año vamos a estar en cinco lugares. Es cierto que la oferta se multiplicó; nosotros, el año pasado, éramos una novedad porque el aislamiento recién empezaba. Ahora competimos con más cosas y estamos más agobiados, cansados y más alarmados. Pero creo que el festival es una buena oportunidad para disfrutar de un material social y temático que nos ayude a replantearnos determinadas cuestiones que están ocurriendo en nuestra sociedad y que deberíamos modificar como ciudadanos de todo el mundo y pensar en un mundo con mayor justicia ambiental, económica y social. Espero que sea una gran oportunidad para todos, en Argentina, de conectarse gratuitamente a un contenido que está muy bueno y viene de todas partes del mundo.
Con respecto al jurado de las películas, ¿cómo se los elige?
AM: Tratamos de buscar gente que sea afín a cada una de las categorías. En el festival, hay dos categorías exclusivas para películas argentinas: uno de cortos y otro de largos. Y hay otras 4 categorías que son internacionales: largometrajes y cortometrajes, documentales y de ficción. Los jurados son las relaciones que tenemos: gente de la industria que nos apoya. Tratamos de que haya una diversidad entre directores, guionistas, distribuidores, periodistas y cronistas. Por suerte, cada año, el festival va sumando “amigos”, es una comunidad.
Este año, ningún jurado nos dijo que no. El trabajo del jurado realmente lleva su tiempo porque hay que mirar todas las películas, evaluarlas, compararlas, ver cuál sigue los dos criterios más importantes: el de realización y el de temática. Y así, definir cuál es la que mejor aborda el mundo laboral con los mejores medios posibles.
Desde que estás a cargo del festival, ¿hay algún año que se haya destacado por sobre los demás por el motivo que fuera -cantidad de espectadores, calidad de las películas, temática?
AM: No, la verdad que no. Cada uno tiene su particularidad, en cada uno fuimos acompañados de un montón de organizaciones que nos apoyaron -y a las cuales agradecemos. En el mundo presencial, siempre tratamos que la ceremonia de apertura fuese en un lugar distinto todos los años, como una característica propia de nuestro festival: la primera fue en el Cine Gaumont, después la realizamos en el teatro de UOCRA, en el Teatro Colón, en la Usina del Arte, en el Planetario y el último presencial lo realizamos en el Cabildo. Lo lindo de esto era la reunión, ver a todos los directores argentinos que habían sido seleccionados, a todos los jurados. Ahora no se puede, pero tratamos que la calidad y el nivel de las películas cada año sea el mismo. Cada edición tuvo su particularidad y quiero a todas por igual.
Por último, ¿qué es lo que más te gusta de ser la directora de este tipo de festival?
AM: Lo que más me gusta tiene que ver con el hecho de relacionar diferentes organizaciones y diferentes actores culturales, sociales y políticos; hacer que Construir CINE sea una comunidad y que esa comunidad crezca. Lo que más me gusta es planear algo desde el principio e ir sumando organizaciones y personas, ir conectando y que todo, en un momento, encaje: que el festival empiece el día acordado, que las organizaciones que nos acompañan estén felices, que el festival sirva como excusa para que todos los que participan puedan contar lo que piensan. Eso es lo más gratificante de hacer un festival.
Cuando uno llega al final del festival, ocurre la ceremonia del cierre donde hay una revalidación de todo el trabajo logrado. La emoción y la alegría de los realizadores y de todos los equipos las películas es lo que te hace decir “para esto hacemos el festival”, para difundir la obra audiovisual de directoras y directores que tienen como eje principal el trabajo.