Estrenada en octubre de este año, la miniserie de HBO cuenta con 6 episodios y la estelaridad de Nicole Kidman y Hugh Grant.
Después del increíble trabajo en Big Little Lies, la dupla David E. Kelley- Nicole Kidman se reúne nuevamente para dar inicio a The Undoing: Kelley como escritor de la serie y, ambos, como productores. La serie tiene el protagonismo de Kidman y Hugh Grant con las participaciones de Donald Sutherland, Noah Lupe, Noma Dumezweni, Edgar Ramírez y Matilda De Angelis, entre otros profesionales. La dirección de los capítulos estuvo a cargo de Susanne Bier.
¿De qué va?
Grace Fraser (Nicole Kidman) es una mujer profesional exitosa, una terapeuta reconocida que está casada con Jonathan Fraser (Hugh Grant) y tienen un hijo preadolescente, Henry (Noah Lupe). En su cotidianidad, son una familia perfecta: Jonathan es un oncólogo infantil de renombre, un hombre cariñoso y un padre presente; Henry es un niño inteligente que tiene como hobby tocar el violín; viven sus vidas cómodamente por pertenecer a la clase alta neoyorkina y Grace forma parte del comité del colegio de su hijo y se reúne con las madres de otros compañeros de su hijo a tomar el té y organizar sus agendas escolares. Bajo este punto, comienza a desarrollarse la historia.
En una de esas reuniones, aparece Elena Alves (Matilda De Angelis), una mujer joven y hermosa, madre de un niño más chico que Henry y de una beba que busca formar parte de ese comité para sentirse cómoda dentro de ese mundo de la alta sociedad al que no pertenece: su hijo está becado en esa escuela y ella y su familia viven en una zona diferente. Elena no es bien recibida, el resto de las madres la miran con cierto recelo y la desaprueban cuando se pone a amamantar a su bebé en medio de la reunión; exceptuando a Grace que es más simpática y empática con ella. Esto le permite a Elena sentirse cómoda con Grace en dos situaciones posteriores, demostrando cierta atracción por ella. Sin embargo, la relación de ellas no llega a ser nunca una relación de ningún tipo porque Elena aparece muerta, al dia siguiente. A partir de ahí, la vida perfecta de Grace empieza a desmoronarse y tanto ella como Jonathan se ven envueltos en el crimen.
La historia de la serie va sobre la búsqueda del criminal que mató a Elena y le destrozó la cara, dejándola irreconocible. Grace se apoya en su padre (el fantástico Donald Sutherland), en su amiga Sylvie (Lily Rabe) y en su hijo ante todo el proceso judicial. Jonathan busca demostrar su inocencia ante el caso y ante las declaraciones de la policía (Edgar Ramírez); convierténdose una serie thriller que busca a un culpable.
La serie transcurre en Nueva York y en locaciones que demuestran la clase alta de los protagonistas que funcionan para establecer las diferencias de las clases sociales. Si bien los protagonistas de la serie son pertenecientes a la clase alta (participan en subastas donde se paga 1000 dólares por un vaso de agua, por ejemplo), la diferencia social se muestra con la doble moral, con el funcionamiento de las relaciones de superioridad e inferioridad. La llegada de Elena causa una crítica puntillosa y bastante desaprobatoria para con ella, por cómo se desenvuelve y por la mirada de otros hombres; pero, se modifica cuando aparece muerta: las madres que la criticaban odiosamente, sienten la tragedia y se amparan con ella. La historia critica esa hipocresía, esa doble moral que caracteriza a la clase alta que proponen David E. Kelly y Susanne Bier; convirtiéndola en una crítica social innegable.
Los seis capítulos demuestran el doble discurso y los privilegios sociales de una manera poco sutil pero con una narración prolija. La historia es interesante y atrapa al espectador en la búsqueda del criminal o en el mecanismo de defensa del acusado pero no deja de ser una trama superficial y poco profunda, con construcciones de los personajes que son contradictorios en su propia psicología. El fuerte principal de esta serie está en el elenco de estrellas y talentos que la conforman, con unas actuaciones notables, dignas de quienes llevan a cabo esos personajes y, pese a ciertas fluctuaciones narrativas, no deja de ser una historia atrapante y que genera un tironeo con el espectador por esa búsqueda del asesino y de la verdad.
MUJERES PRODUCTORAS
Una nueva característica que se está instalando en el mundo seriéfilo es que las actrices principales de la serie se convierten en productoras ejecutivas, en ideadoras.
El lugar de la mujer en el mundo audiovisual siempre quedó relegado ante los profesionales hombres, ocupando un porcentaje mucho menor en los espacios profesionales en comparación a ellos. Un claro ejemplo es el reconocimiento a las mujeres profesionales en la temporada de premios. Si bien, en los últimos años, con el cambio de paradigma que transita la sociedad mundial, las mujeres ganaron espacios por su lucha por conseguir ese espacio y una igualdad productiva (“mismo trabajo, mismo sueldo”), no significa que ante ese reclamo, la situación haya cambiado por completo. Sigue sucendiendo el poco reconocimiento a las mujeres profesionales en el mundo audiovisual; es una lucha día a día.
La idea de actrices mega-reconocidas, estrellas mundiales, como Nicole Kidman o Reese Whiterspoon convirtiéndose en productoras de las series que protagonizan sienta una nueva modalidad. Además del talento indiscutido que tienen como actrices, se convierten en ideadoras de series de calidad, demostrando un talento para visualizar piezas audiovisuales de calidad narrativa y técnica con historias de gran profundidad y complejas. Big Little Lies, Little Fires Everywhere y The Undoing son ejemplos claros; algunas con una construcción narrativa más completa y sin fallos en la trama pero no dejan de ser serie pensadas y llevadas a cabo con prolijidad y apreciadas como nuevas formas de resignificación.