Se cumple un año desde que Parasite ganó el Oscar y recordamos cuando Bong Joon-Ho mostró una cruda realidad del país asiático. ¿Hasta dónde llega el problema habitacional y dónde surge?
Listo. No hay excusas. Desde esos amigos que te dijeron mil y una veces que veas Parasite, hasta la infinidad de notas que salen en todos los medios ahora potenciadas por las 4 estatuillas que cosechó, el film de Bong Joon-Ho es una cita obligatoria.
Con un claro mensaje social y una crítica que cuestiona los vínculos y las percepciones entre las clases altas y bajas -sobre todo de las más pudientes para con las que peor la pasan-, el film tiene la particularidad de mostrar un extraño entramado de construcciones en las que habitan los protagonistas. Aunque parezca algo completamente irreal, esas casas existen y son consecuencia primero de la inestabilidad social y luego de la habitacional.
Estamos hablando de las banjihas, los mínimos departamentos que nacen por debajo del nivel de la calle, que con espacios muy chicos sirven de hogar para distintas personas. Sobre todo, le dan lugar a los estudiantes que necesitan alquileres económicos para poder subsistir.
Nacidas originalmente en pleno conflicto entre las dos Coreas allá por la década del 70, las banjihas fueron parte del código de ordenamiento urbano que establecía que las construcciones debían tener sótanos que sirvieran de búnkers en caso de que el clima se caldeara mucho. Con el tiempo, pasaron a ser una parte más del paisaje arquitectónico de la región, hasta que el problema habitacional hizo que se convirtieran en objetivo de jóvenes sin lugar en los que vivir. En este contexto, si bien al principio era ilegal alquilarlos, el gobierno terminó permitiendo que se rentaran y de pronto se volvieron en una posibilidad tangible para la gente de bajos recursos.
Por supuesto, el estar por debajo del nivel de la calle hace que estos lugares se conviertan en espacios muy húmedos, propensos a reunir moho y olor. Ese olor tan característico de la familia Kim. Así, comenzó a formarse el estigma que hoy conlleva vivir en un lugar así, que también se hace presente en la excelente pelíucla de Joon-ho.
¿Y ustedes? ¿Se ven viviendo en un lugar así, Cinéfilos?