Basada en el libro homónimo de Michael Ende, La historia sin fin (The Neverending Story o Die unendliche Geschichte) se estrenaba en los Estados Unidos el 20 de julio de 1984.
La dirección de la misma cayó en manos del alemán Wolfgang Petersen y fue protagonizada por Noah Hathaway y Barret Oliver. El autor de la novela quedó insatisfecho con el resultado final de la película y su nombre sólo apareció en los créditos finales.
En 1979 fue publicada la novela juvenil de fantasía escrita por Ende, alcanzando un éxito mundial posteriormente influenciado por el estreno de la película, cuyo contenido alcanzó a ser traducido en más de 36 idiomas.
Durante la tercera temporada de la serie Stranger Things, los personajes de Dustin y Suzie le rinden homenaje a esta famosa película al cantar al unísono la canción principal de la banda sonora “Never Ending Story” de Limahl.
Para todos aquellos que crecimos con este film, resultan inolvidables las escenas donde Bastian emprende un viaje montado en el lomo de un dragón blanco, transformándose en uno de los momentos más icónicos del metraje; como asimismo fuimos testigos de la trágica muerte del caballo Ártax en el ‘Pantano de la Tristeza’, aquel amigo inseparable del valiente Atreyu.
La historia sin fin narra las aventuras de Bastian (Barret Oliver), un joven que sufre del acoso escolar y huyendo de los matones de sus compañeros se esconde en una tienda de libros. Allí se topará con Sr. Koreander (Thomas Hill) quien es el dueño de la misma y aquel que le advierte acerca de la peligrosidad de un libro llamado “La historia sin fin”. Aprovechando una distracción del librero y haciendo caso omiso a sus advertencias, Bastian intercepta el artículo y se lo lleva con la promesa de devolverlo apenas terminara de leerlo.
En esta película el mundo de Fantasía y el mundo real comienzan a fusionarse, dado que Bastian a medida que avanza su lectura, comienza a sumergirse de lleno en la historia y a formar parte de ese mundo fantástico regido por la Emperatriz Infantil (Tami Stronach) a quien el cazador Atreyu (Noah Hathaway) debe salvar de una enfermedad aparentemente incurable.
La historia sin fin a 35 años de su estreno mantiene plena vigencia dentro del mundo cinematográfico y se erige como filmografía obligatoria para cualquier amante del séptimo arte.