Spike Lee ha anunciado que tiene todo preparado para comenzar a preparar su siguiente proyecto después de su Infiltrado en el KKKlan. Será ni más ni menos que un musical, el único género que aún no ha tocado el director especializado en temas raciales.
Aunque aún no ha adelantado si tiene un guión y si la idea es original o adaptada de alguna otra obra, Lee sí ha añadido que “en la mayoría de mis películas está siempre presente el tema musical, pero esta vez quiero que los actores canten y bailen desde el principio”.
Conociendo a Spike Lee, no nos resultaría extraño si se lanzase a dirigir un remake afroamericano de West Side Story.