Un corto, un documental, cinco películas concretadas y dos en camino es lo que une laboralmente a Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio, sin embargo esta relación parece que recién empieza.
“Me lo recomendó Bobby De Niro después de trabajar con él en This Boy’s Life en 1993. Y Bob no es de los que va por ahí recomendando gente. Con Leonardo no coincidimos hasta después de Titanic, un trabajo muy bueno, pero la que me convenció de que el era algo diferente fue su extraordinaria interpretación en ¿A quién ama Gilbert Grape? (Lasse Hallström, 1993).“
Como un cupido, Robert De Niro insistió en que se tenían que conocer para trabajar juntos, pero en Martin Scorsese, Leo encontró mucho más que un papel, encontró el sostén que necesitaba para enderezar su carrera en un momento de crisis en el que debía recuperar su motivación y definir su camino. DiCaprio afirma que “después de cinco películas juntos, la libertad es tal que, aunque pertenecemos a generaciones diferentes, pasamos tanto tiempo juntos que nuestros gustos, nuestras metas, son las mismas.” El sentimiento es recíproco. Scorsese asegura que trabajar con DiCaprio le devolvió su entusiasmo. Después de Gangs of New York (1999), hicieron cuatro películas más (El Aviador, Infiltrados, Shutter Island y El Lobo de Wall Street). “Marty, para mí, es el mejor director que existe y el mejor al sacar lo que llevo dentro”, arriesgó DiCaprio.
Actualmente Scorsese está filmando The Irishman con el cupido de esta historia y cuando terminen habrá un reencuentro de la dupla en su sexta película juntos, se trata de un thriller sobre los indios de la Nación Osage y los asesinatos que se produjeron a principios del siglo pasado tras descubrirse petróleo en sus tierras. El filme, Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI, será el siguiente proyecto de Scorsese y DiCaprio juntos.
Martin explotó los recursos actorales de Leo para que sea nominado al Oscar por su actuación en “El renacido” (González Iñárritu, 2015) y finalmente, pueda triunfar en esa batalla eterna que merece una película aparte.
Aunque el premio haya sido solo para Leo por el papel interpretado en la película dirigida por González Iñárritu, la alegría, el esfuerzo y el reconocimiento fue compartido.
Repasamos los cinco personajes que lograron juntos y que no tienen casi nada más que eso en común.
En Gangs of New York interpretó a un inmigrante en una ciudad en la cúspide de la autodestrucción.
En El aviador fue el influyente e inimitable Howard Hughes.
En Infiltrados interpretó a un policía encubierto que intentaba derribar a un infame jefe de la mafia.
en Shutter Island perdió la cabeza haciendo su trabajo como detective al investigar una misteriosa desaparición en un centro psiquiátrico.
Y en Lobo de Wall Street causó desastres robando dinero a inocentes.
La clave de este dúo es que pese a haber nacido en distintas épocas, hablan el mismo idioma emocional y mental. Juntos logran sacar lo mejor uno del otro y el resultado de su entrega pura le deja al cine clásicos inolvidables.