Gladiador es una de las películas de acción más importantes de los años 2000 y su rodaje estuvo lleno de historias. Hoy te vamos a contar la más trágica de ellas.
Ridley Scott ya era un reconocido director en la década del 90 por haber dirigido películas como Alien: El Octavo pasajero, Blade Runner:2049 o Thelma y Louis, entre otras, pero en el año 2000 arrasó en taquilla y sorprendió a la audiencia con el estreno de Gladiador, la película de acción que supo convertirse en un fenómeno cultural y cinematográfico que fue reconocida por la Academia con 5 Premios Oscars, incluído el de mejor película.
La película del director británico fue tan aclamada que poco se habló durante su estreno de una tragedia que ocurrió durante el rodaje: el actor Oliver Reed, falleció de alcoholismo a los 61 años tras sufrir un ataque cardíaco en un pub de Malta.
El actor había pasado sus últimas horas participando en un concurso de bebidas con un grupo de marineros de la Marina Real. Si bien la noticia impactó en el rodaje, no sorprendió tanto a quienes conocían su vida que estaba marcada por el alcoholismo y los excesos.
Reed se encontraba en Malta porque estaba rodando Gladiador, dirigida por Ridley Scott, en la que interpretaba al entrenador Proximo. Su muerte dejó un vacío en el elenco y obligó a los productores a recurrir a tecnología CGI para completar sus escenas restantes.
La causa de la muerte
El medio El País confirmó que Reed acumuló una cuenta de 435 dólares en el pub tras consumir ocho pintas de cerveza, 12 tragos de ron y media botella de whisky. Poco después, se desplomó y fue declarado muerto mientras era trasladado al hospital. Este episodio fue el último de una vida llena de controversias, marcada tanto por su talento actoral como por su comportamiento errático fuera de los sets de filmación.
Reed era un actor caro y conflictivo, según otros directores, pero Ridley Scott le dio la oportunidad para que interpretara el papel secundario de Antonio Próximo ya que daba perfecto con el perfil que buscaba.
