El Pingüino es la serie más vista de MAX, está protagonizada por Colin Farrell y ahora se sumergirá en el pasado del personaje de Cristin Milioti.
La nueva serie de MAX, El Pingüino, que se explaya sobre los hechos que ocurrieron en la película The Batman (2022) y se ubica después de los acontecimientos del filme dirigido por Matt Reeves y cuenta cómo Oswald Cobb (Colin Farrell) viaja al pasado en su cuarto episodio.
La serie estrena un capítulo semanal y los primeros episodios la ubicaron como la serie más vista del mundo en la plataforma MAX y recibe críticas muy positivas. Entre lo más destacado de la serie se ubica la actuación de Colin Farrel (el Pinguino) y la de Cristin Milioti, quien interpreta a Sofia Falcone, la hija del padrino Carmine Falcone.
El último episodio estrenado esta semana gira en torno al personaje de Sofia Falcone y lo hace a traves de un largo flashback que mostró su descenso hacia la locura y lo que llevó a que fuera internada en el temible manicomio Arkham.
El actor John Turturro fue quien encarnó a Carmine Falcone en The Batman, pero no vuelve para retomar a su personaje en El Pingüino ya que en la serie vemos al padre de Sofia interpretado por Mark Strong.
Desde la producción de la serie explicaron esta decisión: “John [Turturro] es un actor muy talentoso e hizo un trabajo excepcional en la película [The Batman], pero cuando fue evidente que era imposible encajar en su calendario nuestra serie nos pusimos a buscar a alguien que pudiera transmitir esa misma solemnidad y ferocidad que tiene Mark Strong”, explicó LeFranc, la showruner en una entrevista con Entertainment Weekly.
“No podíamos prescindir de Carmine para contar la historia de Sofia, puesto que escribimos su arco de personaje para que se entrelazara con el de Carmine”, continúa la showrunner. “Fue muy emocionante ver cómo se desarrollaban esas escenas”, recuerda del rodaje con Milioti y Strong. “Para mí era muy importante que [Carmine] tuviera una presencia con Sofia que mantuviera trazos de candor pero también un núcleo de frialdad”.
¿Qué opinan de esta decisión, cinéfilos?