Si quedaste intrigado con los giros inesperados y la tensión de “Dejar el mundo atrás”, preparate para una nueva dosis de suspenso.
Si “Dejar el Mundo Atrás” te cautivó con su intriga y su capacidad para desafiar tus expectativas, entonces “It Comes at Night” ofrece una experiencia cinematográfica complementaria que seguramente te fascinará. Esta película de A24 dirigida por Trey Edward Shults -reconocido por “Krisha” (2015) y más que nada por “Waves” (2019)- es de esas historias que nos mantienen al borde del asiento hasta el final, mordiéndonos las uñas y queriendo saber mucho más de lo calla el silencio.
“It Comes at Night” construye una narrativa cargada de tensión que se manifiesta en cada rincón del relato. La película introduce al espectador en un mundo postapocalíptico, donde la agonía se cierne como una sombra palpable y la amenaza inminente se revela en la oscuridad. Cada escena está impregnada de una sensación de claustrofobia, creando un escenario donde la distopía no solo se refleja en las ruinas físicas, sino también en la ruptura de las relaciones humanas y la fragilidad de la confianza.
¿De qué va?
La trama sigue a Paul, interpretado por Joel Edgerton, quien junto a su esposa e hijo, intenta sobrevivir en un mundo afectado por una misteriosa enfermedad que azotó a la población. La película se desarrolla principalmente en la aislada cabaña donde la familia estableció su refugio, creando una atmósfera pesadillesca. Cuando de repente aceptan a otra familia en su hogar en busca de seguridad, los conflictos internos se intensifican a cuenta gotas, desencadenando una serie de eventos perturbadores.
El director y guionista estadounidense adopta una estrategia misteriosa al no ofrecer respuestas definitivas ni proporcionar detalles concretos sobre el trasfondo de la amenaza que acecha a los personajes. Esta decisión de omitir información crucial se convierte en una herramienta potente para involucrar al espectador de una manera más activa. En lugar de salidas fáciles, Shults deja espacio para la interpretación y la especulación, permitiendo que la audiencia complete los espacios vacíos con sus propias percepciones y temores.
El elenco entrega actuaciones formidables que encapsulan la paranoia y la vulnerabilidad humana en un mundo desmoronado. La película se distancia de los convencionalismos del género, optando por explorar las repercusiones emocionales de la supervivencia más que los típicos elementos del terror. Es en este terreno inhóspito donde la verdadera naturaleza del horror psicológico se revela, llevando a los personajes y al espectador al límite de la desesperación.