La 37ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata comenzó celebrando a Leonardo Favio en una sala llena del Teatro Auditorium.
El Jueves 4 de noviembre, en una emotiva noche, se dio comienzo a una nueva edición del Festival de cine más importante de América Latina, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en la que se celebró la vuelta a la presencialidad completa tras dos años de pandemia.
La vuelta del festival está dedicada a la figura y filmografía de Leonardo Favio, con motivo del décimo aniversario de su partida, y su presencia está presente en toda la ciudad. Antes de cada proyección, en todos los cines de la ciudad, se ve un fragmento de una entrevista de personas que trabajaron en cine con él como utileros, productores o actores, entre otros; en la imprescindible guía de programación que nos acompaña a todos los que disfrutamos el festival se destaca su frase que más lo define: “Ese es nuestro oficio… testimoniar el llanto, testimoniar la historia, cantarles a la pasión, a la poesía: ser memoria. “ y, por supuesto, durante la ceremonia de inauguración se realizaron varios homenajes para celebrarlo.
“Ding dong, ding dong, esas cosas del amor”, una de sus más reconocidas canciones, sonaba mientras se esperaba que se llene la sala Astor Piazzolla del gran Teatro Auditorium mientras se proyectaba una pieza audiovisual con imágenes pocas veces vistas de Leonardo Favio para recordarlo.
Una vez colmada la capacidad de la sala, comenzó una emotiva ceremonia en la que los directivos manifestaron su alegría por esta nueva edición con tanto público y más de 500 funciones por delante, celebraron el trabajo de cada miembro del festival que hace todo esto posible y en cada discurso quienes subieron al escenario recordaron a Favio. Graciela Borges, por ejemplo, protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche cuando recibió un reconocimiento del Ministerio de Cultura de la Nación por su papel en la película El dependiente y recordó muy emocionada su trabajo con Favio: “Recién mientras estaba acá sentada, miraba las imágenes de un cine tan cautivador, tan puro, con esa cámara que perdonaba e ilustraba a cualquier personaje siniestro, o no, pero oscuro y él siempre lo veía con amor, por eso me emociono y me da tanta alegría que vengan todos acá para decir… no sé… ¡viva el cine, chicos!.”
Para cerrar el homenaje a Leonardo Favio, el festival de Mar del Plata invitó a la sobrina del director, Luciana Jury, quien interpretó junto a Lautaro Matute algunas canciones del repertorio de este artista integral y algunas de las que ella está convencida que le gustarían mucho a él: “Me tomo esté atrevimiento porque estoy homenajeando a Leonardo y él era libertad, entonces hay que celebrarlo con libertad”.
El encargado de cerrar oficialmente el acto de apertura fue el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, quien lo hizo recordando a Leonardo Favio y expresó que “el cine tiene una potencia única. Salimos transformados después de ver una película. Que este cine nos sirva y nos ayude a dejar atrás la violencia y el odio”.
Actividades
Como parte del homenaje a Favio, el sábado 5 de noviembre se realizará un evento especial en el Auditorium, donde se proyectará la película Juan Moreira (1973), mientras que en el Teatro Colón se podrán ver, con entrada gratuita y en 35 mm, El dependiente (1969) y Nazareno Cruz y el lobo (1975). También habrá un recital en el Museo MAR, con músicos invitados que recorrerán el cancionero del gran artista argentino.