Edward Furlong lo tenía todo para ser una gran estrella. Pero varias complicaciones y adicciones lo alejaron de la fama.
Edward Furlong saltó a la fama mundial cuando interpretó al hijo de Sarah Connor en Terminator 2. El actor fue elegido por James Cameron, quien notó que el joven reunía todos los requisitos necesarios para obtener el papel. Un trabajo que era muy importante en la vida de Edward, ya que dicha película se había convertido en un gran éxito.
En esta segunda entrega de Terminator, Edward Furlong daba vida a un joven que estaba destinado a ser el salvador de la humanidad en un futuro dominado por las máquinas, que contaba con la protección de un viejo modelo T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger. Como era de esperar, esta segunda película fue también un enorme éxito.
Mientras disfrutaba de la fama, de las buenas críticas que recibía Terminator 2 y formaba parte de reconocidas películas, como American History X, Edward Furlong comenzó a adentrarse en el peor momento de su vida. El actor comenzó a consumir heroína y cocaína, lo cual le impidió formar parte de la tercera entrega de la saga. Tras perder el empleo, el joven fue directamente enviado a rehabilitación.
¿Qué fue de su vida?
Debido a las adicciones, Edward Furlong pasó de ser una estrella prometedora a un actor completamente olvidado. Aunque ya no participaba de importante proyectos, intentó continuar en la industria pero formando parte de títulos que muy pocos conocían. Pero aunque lo intentó, el actor continuó protagonizando malos momentos en su vida.
En 2006, Edward Furlong da la bienvenida a su hijo Ethan, el cual tuvo con su esposa de aquel momento, Rachael Bella. En 2009 se separó de la muchacha, quien aseguró haber recibido malos tratos por parte del actor y hasta aportó pruebas de que su hijo dio positivo en el test de cocaína por culpa del intérprete. De esta manera, Edward fue apartado de la custodia de su hijo durante un buen tiempo.
Anteriormente, Edward Furlong ya había sido arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol y por protagonizar un altercado en una frutería de Kentucky mientras rodaba la película indie Jimmy y Judy. En octubre de 2012. también fue arrestado por golpear a su novia Monica Keena y lo sentenciaron a 180 días de cárcel. En 2013 logró salvarse de la prisión, ya que acordó ir a un centro de rehabilitación durante tres meses. Después de muchos años, en 2019 formó parte de Terminator: Destino Oscuro.