Hace unas semanas atrás, te contábamos que Mindhunter podría llevar adelante su tan esperada tercera temporada. Después de dejar años en pausa a la serie, David Fincher y Netflix se habrían reunido para negociar y planear una futura entrega que los fanáticos esperan muy ansiosos.
Lo cierto es que la tercera temporada de Mindhunter nos puede plantear grandes temáticas y también dudas que dejó la temporada anterior. Una de ellas es el hijo de Bill Tench. Recordemos que en la primera entrega Brian, el hijo adoptado del detective, no habla. Ambos padres están preocupados, especialmente Bill, pero aun así no acuden a un experto. En la segunda temporada nos encontramos con un nene más feliz, que incluso a empezado a decir palabras y que ya no juega solo. Pero todo se complica cuando Bill recibe un llamado y le informan que hubo un asesinato en el cual está envuelto su hijo. Un bebé apareció en el sótano de una casa muerto y sobre una cruz. Las investigaciones revelan que “los amigos” de Brian, más mayores, terminaron con la vida del niño “sin querer”, y que ya fallecido, Brian lo colocó en una cruz.
En Mindhunter, David Fincher se encarga de mostrarnos como la madre lo protege y defiende este comportamiento argumentando que al leer la Biblia, su hijo pensó que con tal acción lo devolvería a la vida. Pero tanto Bill como los espectadores comienzan a sospechar de Brian, quien deja de hablar y comienza a tener comportamientos más siniestros. Este interés por la muerte tiene a Bill muy preocupado, ya que comienza a pensar que es posible que su hijo esté empezando a reflejar algunos de los comportamientos que llevaban a cabo en su infancia los mismos asesinos en serie que él analiza.
¿La historia de Brian sucedió en la vida real?
El medio The Wrap descubrió que no es verdad que el hijo del personaje que interpreta Bill Tench (el agente del FBI, Robert Ressler) se base en la historia real del detective. Ninguno de sus tres hijos presenció un asesinato durante su infancia, y tampoco fueron diagnosticado de ningún trastorno (ni del habla ni del comportamiento). Sin embargo, sí hay una historia real fuera del arco familiar de Ressler que le habrá servido como inspiración a David Fincher para escribir esta historia de Mindhunter.
De acuerdo a la información compartida por Oxygen, que recuperó un reportaje de PBS Frontline publicado en la década de los setenta – momento en que transcurre toda la historia de Mindhunter – sí hubo un caso bastante parecido al que vamos viendo en Brian.
Dos hermanos (7 y 10 años) estaban jugando en el parque cuando se chocaron con un bebito de 20 meses llamado Noah Alba. Decidieron llevarse al pequeño a un sótano donde lo atacaron de forma violenta (según contó uno de los asesinos, solo querían jugar, pero cuando el bebé empezó a llorar pensaron que un bofetón lo callaría. Pero cuando se dieron cuenta “se había quedado quieta”). Cinco días más tarde la policía descubrió el cadáver atado a una cruz de madera. Tenía la cabeza abierta con un ladrillo y el forense apuntó como causa de la muerte hemorragia interna debido a un “hígado roto”.
Cuando se interrogó a los dos menores la respuesta fue la misma que escuchamos en la serie: creían que sujetándolo a una cruz resucitarían al igual que habían leído la Biblia. Ambos fueron exonerados de la culpa dada su temprana edad, y hasta la madre de la niña muerta reconoció haberlos perdonado.
¿Qué ocurrió con ambos jóvenes en su adolescencia y en su vida adulta? Bobby pasó a vivir una vida responsable, trabajando y criando una familia propia; Billy fue condenado dos veces por abuso de menores, incluido su propio hijo de 3 meses.