El actor interpretó a Yusuf en la película de Christopher Nolan estrenada hace una década.
Pensar en el cine de Christopher Nolan hace que sea muy complejo elegir cuál es la mejor de todas sus películas. Desde los moldes que se rompieron con Memento, que le permitieron instalarse, hasta el Batman de Christian Bale que le hizo la vida imposible a Ben Affleck. El cine del británico exprime el cerebro de la audiencia al máximo.
10 años atrás, llegaba al cine una de las obras maestras del nuevo milenio: Inception (El origen). con Leonardo DiCaprio como protagonista, la historia se centraba en un grupo de especialistas en plantar ideas en la cabeza de la gente. ¿Cómo? Metiéndose en subconsciente de extraños a través de los sueños. Una maravilla.
La cinta se completó con un elenco de estrellas hoy consagradas como Tom Hardy, Cillian Murphy, Joseph Gordon-Levitt y Ellen Page. Además, contó con un joven llamado Dileep Rao, que un año atrás había debutado en la pantalla grande nada más y nada menos que de la mano de un tal James Cameron y su megaproducción, Avatar.
Rao recordó cómo fue el rodaje de la película de Nolan, contó cómo se trabaja con el británico y además se animó a justificar una elaborada teoría sobre el final que tanta controversia genera. ¿Estaba dormido Cobb (DiCaprio)?
¿Qué recordás de tu trabajo con Nolan?
Tiene una imaginación muy poderosa y sabe describir las cosas que ve con lujo de detalles. Sabía que si pasaba como estaba escrita, como mínimo iba a ser un hito narrativo. Se comunica de manera muy efectiva con uno. Lidera mostrándote qué va a hacer. Es bueno dirigiendo actores y sus notas son muy útiles. No todos los directores lo hacen también. Él sí, Jim Cameron y Sam Raimi también.
Chris exuda una confianza que te demanda sin tener que decirte demasiado, y hace que de los mejor que tenés. Arma elencos muy talentosos, todos los días ves un trabajo de 10/10. Lo que te exige no se siente como una carga, pero hay un espacio que tenés que rellenar con tu mejor trabajo. Acá jugamos baseball, y hay un equipo legendario que fueron los yankees de 1927. Se siente como ser parte de ese equipo.
Compartiste elenco con actores de primer nivel. ¿Cómo fue ser parte del film?
Te hacen mejor, son actores muy experimentados, cada uno muy bueno en muchas cosas. No había lugar para los egos, lo dejó claro DiCaprio. Cada vez que algo es excelente, no importa qué, un músico, un artista o hasta un cocinero, la excelencia es aparente. En este set era todo así, todo el tiempo.
¿De qué manera encaraste tu personaje?
Pensé cómo se sentiría hacer algo limitado por las regulaciones, algo que querés hacer por propósitos científicos. En una película de este tamaño cada uno tiene que tener su propio lugar, es un elenco grande, no querés ser como otro. Funcionamos como equipo y cada uno tiene sus características, que te las dice el guión.
¿Qué te pidió Nolan para Yusuf?
Me pidió humor y yo traté de traer cierto placer, como que una vez que lo sacaron, le encantó volver al equipo y no sentía que lo habían arrastrado a eso. Me preguntó en mi audición si había visto Topkapi (1964) porque quería que fuera parecido a Peter Ustinov en esa película. Tuve que subir de peso, moverme distino. Mi personaje era medio como un profesor. Lo trabajé como si fuera un consejero un poco mayor (que el resto). Mi personaje no es el héroe de acción, para mí fue más interesante actuarlo como abrumado. Creo que el espectador conecta con eso, diciendo: “Así sería yo”.
¿Cuál es tu teoría sobre el final? ¿Está despierto?
Podés pensar lo que quieras y Nolan lo dejó a libre interpretación. Pero para mí no es 50/50. Empieza a tambalearse y eso en el sueño no lo hacía. En el sueño tenía un sonido y un tono muy parejo porque rota en un punto único. Al estar tambaleándose, crea un sonido distinto, irregular, que se va frenando. El hecho que el patrón de sonido sea irregular y vaya perdiendo su impulso, lo delata.