‘La vida es algo que solo vemos desplegarse, como imágenes en una pantalla’
Devs es la nueva propuesta de Alex Garland para Fx y que transmite Hulu. Escribe y dirige todos los episodios de una serie que puede ser en principio muy difícil de explicar, pero que al fin y al cabo cuenta la clásica historia de lo difícil que es superar la pérdida de alguien que queremos. Usando una extravagancia visual, en lo que veo como un gran logro cinematográfico en la historia de la tv americana, además de incorporar una paleta de colores impresionante complementada con sonidos que brindan una experiencia cuasi eclesiástica, van llevando a la audiencia a hacerse preguntas difíciles que dan como resultado respuestas a las que probablemente nuestro cerebro no esté lo suficientemente capacitado para poder comprender.
Garland, quien también dirige Ex Machina y Annihilation vuelve al centro de un género de ciencia ficción que hoy en día parece haber dejado de hacer preguntas en búsqueda de solo deslumbrar con luces y efectos visuales, priorizando la estructura sobre el contenido. Ex Machina, que fue gratamente recibida e incluso le significó algunos premios y una nominación al Oscar, en la superficie parece indicar que su historia gira alrededor de ir descubriendo y probando el alcance de la inteligencia artificial, pero que en realidad es un análisis sobre la relación de la humanidad con Dios. Y así mismo Devs, plagado de simbolismos y referencias religiosas, nos muestra a Forest (Nick Offerman) que a través de su compañía tecnológica Amaya, nombrada así por su hija fallecida, usando computadoras cuánticas ha podido concebir una máquina que, al acumular una cantidad de datos masiva, puede hacer proyecciones del futuro e incluso vislumbrar el pasado. Una máquina omnisciente.
La serie gira en torno Amaya que es dirigida por el enigmático Forest. Ubicada en el centro de un exuberante bosque en Sillicon Valley en California, y bajo el liderazgo de Forest, inspira la confianza y el buen desempeño de sus muchos empleados, incluyendo a Lily (Sonoya Mizuno) y Sergei (Karl Glusman). Cuando a Sergei lo ascienden dentro del mega-misterioso departamento de Devs, él está entusiasmado de poder por fin descubrir qué es exactamente lo que hacen. Pero luego de su primer día ahí, nunca regresa a Lily, quien se ve forzada a buscarlo y entender qué fue lo que él vio en Devs. Hay una interesante forma de storytelling en la que no podemos distinguir una línea clara entre el bien y el mal, a quién vemos como el bueno de la historia y como concebimos el concepto de lo ‘’malo’’, y aun cuando pensamos que vamos entendiendo hacia donde Garland quiere llevarnos, el director lentamente va expandiendo el lienzo para revelar algo mucho más audaz que un simple thriller de conspiración. La serie no se toma mucho tiempo en explicar qué es lo que la tecnología al centro de Devs puede hacer y aunque es un concepto que intriga y del cual se podrían desprender grandes logros para la humanidad, a lo largo de la serie descubrimos cuál es la verdadera intención de su creador, que va más allá de simplemente innovación tecnológica.
Nick Offerman, quien es mayormente conocido por su rol cómico en Parks and Rec como Ron Swanson, dijo que ser uno de los miembros de este equipo (Devs) fue uno de los más exquisitos placeres de su vida. Su mano derecha en la serie Katie (Alison Pill) encabeza un ensamble de actores secundarios pero que aportan vida y peso a la historia en gran escala. Stephen McKinley Henderson da vida a Stewart y Cailee Spaeny a Lyndon, dos ingenieros informáticos (los verdaderos genios detrás del ‘genio’) que desarrollan una relación a la que también es importante prestar atención a medida que se desenvuelven los hechos.
En palabras de Garland, el show además de todo su aspecto científico y tecnológico, es también acerca de las parejas y las relaciones de amor entre las parejas, que puede ser amor romántico, o el amor entre un padre y su hija, y también amor que se da entre gente que desarrolla una misma tarea.
Entonces hay una exposición de amor que puede ser romántico, platónico o simple amor familiar alrededor de todo el viaje que propone Devs: la vida misma, filosofía, rareza y lo extraño que es estar vivo.
Cerrando una entrevista a Garland le propusieron, entendiendo que esta es una serie compleja, que explicara alguien con curiosidad de saber qué es lo que en definitiva Devs cuenta, dijo algo más o menos así: “Sabes lo que diría es, que es una serie que abarca ideas. Una especie de confrontación con algunas ideas que son muy complejas con las que he hecho lo mejor que he podido para poder entender, aprendiendo de otras personas y así poder retratarlas para otros y creo que si eres del tipo de persona que está interesado en pensamientos y verdades escondidas, entonces Devs va a darte algo que verdaderamente te hará pensar”.