Durante el último mes, diferentes figuras del mundo del cine dejaron sus recomendaciones para disfrutar en esta cuarentena. En este caso, es el reconocido director coreano, Bong Joon Ho, quien ha revelado sus películas favoritas de los últimos tiempos.
Además de ser un gran director y el último ganador del Oscar con su éxito “Parasite”, Bong Joon Ho se caracteriza por ser un gran cinéfilo con un profundo conocimiento en este campo y con una perspectiva cinematográfica muy diversa y digna de analizar. Por eso respetamos y debemos prestar atención a cada una de las película de la siguiente lista.
Lola Montes, de Max Ophlus (1955)
El único romance elegido por Bong, llevado adelante por uno de los más reconocidos directores alemanes hace un recorrido por un mundo decadente y a la vez brillante, que esconde en lo profundo una intimidante oscuridad. Es destacada por Bong por su valor cinematográfico.
The Ballad of Narayama, de Keisuke Kinoshita (1958)
Otra de sus elecciones es el drama japonés de mitad del siglo pasado. Con una trama similar a Parasite y siendo una influencia para la misma, la película hace un recorrido por la pobreza, la marginación y la vejez. Tiene una perspectiva que ronda la idea de la crueldad espiritual encarnada en la historia de una mujer (Kinoshita) que está destinada a morir por una tradición que conmueve a sus espectadores.
The 400 Blows, de Francois Truffaut (1959)
Este drama francés fue definido por el mismo Bong como “el debut cinematográfico más bello de la historia del cine”. Esta película, emotiva y conmovedora, es protagonizada por Jean-Pierre Léaud con una increíble actuación sobre la forma en que esta cultura reflexiona sobre la madurez, el miedo y los dolores existenciales. Además, no es nada más y nada menos que una de las favoritas de otro reconocido director: Martín Scorsese.
The Housemaid, de Kim Ki-young (1960)
Este drama narra la historia de una empleada doméstica que agrede de manera cruel y disimulada a la familia para quien trabaja. Según Bong, además de influenciarlo para su película ganadora del oscar, también le otorgó la capacidad para construir una idea sobre el resentimiento, la tensión entre clases y la privacidad vulnerada. “Es un melodrama criminal inspirado en un evento real que Kim leyó en un periódico”, comentó Bong al Criterion en una entrevista, y agregó “Trata de manera sagaz los deseos sexuales de las mujeres y la sociedad coreana de la época y las clases sociales cambiantes. Hace un gran trabajo al describir eso”.
The Great Escape, de John Sturges (1963)
Una gran película de acción con Steve McQueen como protagonista. Encarna una tragedia que a la vez lleva a una reflexión sobre la supervivencia; es por lo tanto, una mezcla de géneros increíblemente desarrollada.
Intentions Of Murder, de Shohei Imamura (1964)
Este thriller sexual es otra de las mejores películas a ojos del director surcoreano. Visibiliza una dura e interesante reflexión sobre la lujuria, el miedo y la ansiedad por controlarlo todo. Llevada a la pantalla grande por Shohei Imamura, el film concreta un equilibrio entre la perversión y lo oscuro de la mente.
The Man Who Fell to Earth, de Nicolas Roeg (1976)
Esta película de Roeg representa una extraña versión de una visita alienígena con un gran componente de contenido filosófico. De todas maneras, la gran atracción de este film es un Bowie extraordinario, en su debut en el cine.
Fanny y Alexander, de Ingmar Bergman (1982)
Este drama histórico de Bergman abarca un punto de vista profundo y doloroso sobre el sufrimiento humano. Elogiada por su gran puesta en escena y actuaciones, llevó al Bergman a una nominación al Oscar como Mejor Director, además de otras cinco nominaciones. La película obtuvo el premio a la Mejor Película en Lengua Extranjera, Dirección de Arte, Diseño de Vestuario y Fotografía.
A City of Sadness, de Hou Hsiao-hsien (1989)
Bong vuelve a elegir un drama que, en este caso, visibiliza los sucesos sobre el llamado período de Terror Blanco de 1947, en el cual el gobierno de Kuomintang de China mató a miles de intelectuales y disidentes. Una de las películas más poderosas sobre la perspectiva contemporánea, dirigida al genocidio y los crímenes cometidos por el poder. Bong la define, como “un recorrido durísimo por crímenes perdidos en la memoria de la historia”.
Life Is Sweet, de Mike Leigh (1992)
Una película que crea una gran y equilibrada relación entre el humor y el dolor. Una increíble e inesperada visión sobre el bien y el mal en un escenario aparentemente cotidiano.
Fargo, Joel y Ethan Coen (1996)
Esta película de los hermanos Cohen fue otra de las influencias de Bong para llevar adelante Parasite. Con el estreno de esta última, muchos críticos señalaron los puntos en común entre ambas películas. Bong se vio interpelado por la perspectiva cínica, dura y humillante de estos directores en esta película, para los momentos más dolorosos de su exitoso film, algo que él mismo admitió. Dos películas con una metáfora, cada una a su manera, de la oscuridad de la mente humana.
Cure, de Kiyoshi Kurosawa (1997)
Esta película perteneciente al drama policial oscuro y claustrofóbico, según el director surcoreano, es una de las películas con mayor influencia en su carrera, lo cual es un aporte muy interesante para analizar esta trama sobre una ola de asesinatos, en que los criminales casi ni recuerdan las atrocidades que llevaron a cabo. Es una recopilación de imágenes horrorosas que desconciertan al público desde el primer momento.
Io Island, de Kim Ki-young (1997)
Acercándose más a fin de siglo, Bong elige una película signada por un juego de identidades en la que un hombre es acusado de asesinar a un desconocido con su mismo nombre. Con un guión impredecible y una asombrosa puesta en escena, la película es definida como una de las mejores de la carrera de su director.
Being John Malkovich, de Spike Jonze (1999)
Una película con una visión delirante sobre la identidad que llevó a cabo el gran debut de Jonze, en una de las historias más excéntricas del siglo XX. Una combinación de drama y comedia sobre la visión del dolor que llevó a Bong Joon Ho a definirla como “una lección de cine existencialista”.
Mad Max: Fury Road, de George Miller (2015)
Acercándose al cine contemporáneo, Bong recomienda la reinvención de George Miller sobre el héroe de la carretera. Una película de acciones definida por Bong de la siguiente manera: “Soy un fanático loco de la película (…) Lloré viéndola cuando los autos son arrastrados hacia la tormenta de arena y la música se intensifica. Sentí que mi alma también se estaba intensificando y los ojos se me llenaron de lágrimas”.
Midsommar, de Ari Aster (2019)
Por último, Bong recomienda una de las películas más polémicas de los últimos años. Un film dirigido por Ari Aster que cruza los límites ya impuestos sobre el género de terror, la película con una estética asombrosa en un rodaje en el que “el terror no espera la noche” sorprende al público e incluso al director surcoreano por su versión extravagante del miedo y los temores que se esconden en lo cotidiano. Además, con una gran actuación de Florence Pugh que la lleva a competir por el Oscar como Mejor Actriz. “Conocí a Ari Aster una vez en Nueva York”, confesó Bong a la revista Vanity Fair en 2019 “Es un tipo único, amo su talento “.