La cinta del director mexicano David Zonana retrata con sencillez los aspectos más viles que rodean al estrato social más humilde de su país natal.
La trama principal versa sobre Francisco y un grupo de trabajadores de la construcción que levantan una casa de lujo en Ciudad de México. Tras la muerte accidental de su hermano en la obra, nuestro protagonista descubre que su cuñada viuda no recibirá ninguna indemnización por parte del promotor de la vivienda. Resulta muy interesante ver la capacidad el director para acompañar la trama principal con injusticias cotidianas que retratan la dureza de ese mundo.
Los abusos por parte de patrón contra él y sus compañeros, hacen que nuestro protagonista decida escoger una difícil decisión. Es sabido que en muchas zonas del mundo, a veces, uno debe tomar la justicia por su mano y hacer lo que entiende que es más ecuánime. El suicidio de su cuñada le empuja a terminar con la vida de su patrón. Una vez tomada esta decisión, ocupa la casa que ha construido con sus compañeros y disfrutar de los lujos que reporta una vivienda de esas características. Todas las decisiones que toma el personaje, muy a su pesar, le van acercando a convertirse en todo aquello que repudiaba, un hombre sin escrúpulos.
La cinta cuenta con una trama sólida que hace que la película funcione bien. La parte técnica es la que peor sale parada siendo este apartado altamente mejorable. A pesar de ello, creo que es un relato honesto que busca arrojar verdad sobre los aspectos más intrínsecos de nuestra sociedad. Abordando temas universales que dotan a la cinta de un mensaje muy interesante sobre lo que resulta licito y lo que no. Un film muy recomendable a pesar de su modesta factura.
Mano de Obra participa de la sección Oficial del Festival Internacional de San Sebastián. Seguí toda la cobertura del festival acá.