Benji Gregory saltó a la fama de la mano de la serie protagonizada por este extraterrestre amante de los gatos para el almuerzo, pero luego de que cancelaran la producción, eligió retirarse y hoy vive de esas ganancias.
Probablemente, una de las decisiones más difíciles para una persona que vive en la vorágine de una producción con alcance mundial sea la de dar un paso al costado. De estar en boca de todos al anonimato en unos pocos años, así fue la vida para Benji Gregory, quien interpretó a Brian Tanner en Alf entre 1986 y 1990.
Hoy, sin trabajo, se dedica a vivir de las ganancias que invirtió gracias a un consejo de su padre. Con un breve paso por la marina norteamericana, este actor retirado explicó qué decidió alejarse del mundo de la televisión porque “estaba agotado, tenía 14 o 15 años y no quise hacerlo más. Todos los días me levantaba a las 5 de la mañana y no volvía hasta las 7 u 8 de la noche”. “Al principio era divertido verme en televisión, pero después se volvió tan normal que ni siquiera lo miraba. Traté de mantener mi vida privada y mi actuación por separado, pero se volvió una molestia porque trabaja mucho tiempo”, contó Gregory.
Más allá de los más de treinta años que pasaron desde que se emitió el piloto, Benji todavía recuerda el día que llegó al estudio: “Tenía cerca de 10 años, la primera vez que estuve en el set fue magnífico, todo me impresionó mucho. Fue medio raro actuar con Alf, porque era mirar la mano de alguien, pero me terminé acostumbrando. Después de un tiempo la marioneta se convirtió en una amiga.
En este sentido, recordó que fueron varias llamadas a distintas audiciones hasta que finalmente quedó reducido a una elección entre él y otro chico. “Estaba muy nervioso, caminaba de un lado a otro. Sabíamos que iba a ser un éxito así que todos se entusiasmaron cuando quedé”, contó Gregory al tiempo que recordó cómo era trabajar con Michu Meszaros, la persona que medía poco más de 80 centimetros y cada tanto se metía en el traje de Alf: “Era una de las preguntas que más nos hacían, cómo funcionaba, así que nos obligaban a decir que era un Alien de verdad, tenía que ser un secreto”.
Una de las cosas que más recuerda es el final de la serie, que para los fanáticos fue una desilusión. La producción fue cancelada y nunca más supimos qué fue del a vida de Alf. “Después de un tiempo nos dijeron que cancelaban el show y listo. De hecho nos dijeron que íbamos a volver para darle un cierre a la serie, pero nunca pasó”, contó.
Cuando decidió renunciar a la vida en un set: “No fue una decisión de la noche a la mañana, dejé de ir a entrevistas, después empecé a ir solo a las que hablaba de skates porque era lo que me gustaba y de a poco empecé a desaparecer”, contó Gregory. Según explicó, a sus quince años eligió dar un paso al costado porque “me quería volver un chico normal, quería ir a la escuela y poder pasar el rato con mis amigos. A veces me molestaba, algunos chicos me tenían envidia y me golpeaban por eso. No quise decirle a nadie en el momento, porque no quería que se transformara en un problema mayor del que ya era”. recordó Benji.
En este contexto, reconoció que a raíz de la vida que tuvo terminó teniendo problemas con las drogas: “Tuve problemas de adicciones por un tiempo hasta que empecé a ir a las reuniones de alcóholicos anónimos para desintoxicarme. Llevo 10 años limpio ya. Creo que todo eso tenía alguna conexión con mi infancia como actor”. Gregory contó que el desencadenante que terminó llevándolo a reencausar su vida fue un accidente automovilístico que hizo que un juez lo obligara a ir a rehabilitación, donde, en alguna que otra oportunidad se cruzó con Max Wright, que interpretaba a Willie en Alf.
Hoy, alejado del mundo de las estrellas reconoce que cada tanto le mandan fanmail, principalmente desde Europa, y que en la calle no lo reconocen mucho. Cada tanto, lo invitan a convenciones para que vaya a firmar autógrafos, principalmente su tío, Brian Andrews, quien fuera uno de los niños de Halloween, aunque rara vez asiste porque se pone nervioso. ¿Si extraña algo? Benji se encarga de dejarlo en claro: “Me encantaría ser actor de nuevo, pero es demasiado tarde”.