En el 2019 se van a cumplir 25 años del estreno de Friends, la serie que todos vieron alguna vez en sus vidas.
Te imaginarás, entonces, que algunas cosas han cambiado en el mundo desde aquel primer episodio; incluso podés pensar en todo lo diferente que hay entre la primera vez que viste el piloto y la vez que lo volviste a mirar.
Más allá de los cambios culturales que hicieron que para algunas personas la serie esté cargada de misoginia, chistes homófobos o vaya uno a saber qué otra cosa, los avances tecnológicos fueron innegables y hay escenas que no tendrían sentido en el mundo de hoy. Podemos pensar en celulares –que si aparecían en algunas temporadas pero no con todos los chiches que tienen hoy-, computadoras, aplicaciones, redes sociales, y un sinfín de objetos que podríamos seguir enumerando.
Por eso, decidimos enumerar algunos giros en la trama de Friends que hoy no pasarían el primer filtro en un borrador, divididos en tres categorías principales a partir de las trabas que tendrían para llevarse a cabo: internet, teléfonos celulares, y aplicaciones y tecnología obsoleta. Vale destacar que quedarán fuera todos los acontecimientos imposibles –tanto hoy como durante la emisión original- vinculados a las fallas de seguridad enormes que había en los aeropuertos de Nueva York. Por ejemplo, Phoebe no habría llegado hasta la puerta de embarque con Ross para impedir que Rachel subiera al avión a menos que tuviera un pasaje, así como tampoco Rachel podría haber reemplazado a Emily en el viaje a Grecia con un pasaje que no tenía su nombre.
Internet
Durante los diez años que duró Friends, internet fue apareciendo lentamente y en ningún momento llegó a tener la presencia que tiene hoy en nuestras vidas. Por eso, podríamos pensar en una buena cantidad de capítulos en los que, si bien la historia troncal no se vería afectada, perderían una gran cantidad de escenas graciosas.
En este sentido, recordamos los momentos que Joey y Chandler se quedan pegados al televisor porque tienen porno gratis (imagínense lo que serán hoy con todos los sitios que hay), el muchacho de las enciclopedias no podría vender el tomo de la “V” porque “Wikipedia mata manual” o Rachel no hubiera pifiado tan feo con la receta del pastel de papas polémico, gracias a una buena receta online.
Ahora bien, ¿qué hubiera pasado con las chicas después de que Treeger amenazara con echarlas del edificio y Joey fuera al rescate cuando le tuvo que enseñar a bailar? Nada que un buen tutorial de YouTube no hubiera podido resolver dejando a Mónica y Rachel sin techo.
Ni hablar de ese capítulo en el que Mónica es contratada como chef en un restaurante por escribir una crítica en un diario de Nueva York. Seamos honestos, si hay algo que ya no se leen tanto son los diarios en papel. Además, la sección “comentarios” desplazó a la crítica. De lo contrario, el dueño del lugar tendría que cambiar de cocinero constantemente a partir de las duras opiniones volcadas en la página de Facebook del local.
Hay que tener en cuenta que Mónica no era una experimentada y reconocida persona en ese momento, por lo que su postura tendría la misma validez que la de cualquier troll de la web actual.
Teléfonos Celulares
La televisión se tomó un tiempo hasta que finalmente logró adaptar los teléfonos celulares a la programación. Pensemos en el caso de Los Simpsons y lo forzados que quedaron algunos chistes en relación con este aparato, para poder entender el punto.
En Friends estuvieron presentes casi desde el comienzo aunque, claro, no contaban con la misma cantidad de prestaciones que los aparatos de hoy en día. Desde la función vital de las llamadas telefónicas, a partir de la cual, por ejemplo, Ross, Phoebe y Susan no hubieran quedado encerrados en el cuarto de limpieza del hospital y Ben podría haber recibido otro nombre, hasta la posibilidad de sacar una foto con ellos y no tener que recurrir a la buena voluntad del operador de las cámaras de seguridad del cajero automático para poder tener un video con Jill Goodacre.
Ahora bien, podemos pensar en dos momentos cruciales de la historia que de ninguna manera tendrían lugar en la actualidad. Por ejemplo, Phoebe solo tendría que llamar a Joey o a Mónica por celular para advertirles que Rachel estaba camino a la boda y de esta forma podrían haber hecho que Ross manejara de otra forma la situación.
Por otra parte, es inevitable pensar en el mensaje que Rachel le deja completamente borracha en el contestador automático a Ross. ¿Cuántos de ustedes todavía usan ese sistema para comunicarse? En este caso, lo más razonable sería un mensaje de texto. Pero, ¿Ross lo hubiese tomado de la misma manera?
Aplicaciones y Tecnología Obsoleta
Acá es donde más variaciones vamos a encontrar si comparamos las dos épocas; estamos hablando de más de una década de distancia entre la temporada final y el 2018. Ya no abundan los trabajos en los que el recreo para fumarse un puchito es el equivalente a socializar y contarse todo. El Whatsapp se encargó de tomar ese lugar y es difícil no enterarse de las cosas.
Tampoco sería una proeza hacer el amor entre los estantes de una biblioteca, ya que, una vez más, Wikipedia se encargó de desterrar al libro en formato físico (no quiere decir que se haya quedado sin usuarios, pero claramente no va el mismo caudal de gente). Ni hablar de los chats virtuales para conseguir pareja. Seguramente Chandler hubiera preferido usar Tinder y no habría coincidido en ese foro online con Janice.
¿Cuáles son entonces los puntos principales de la historia que se verían afectados? Yendo de menor a mayor probabilidad de que suceda, podemos empezar con Mónica y Richard reencontrándose en un videoclub (¡!), lugares que si existen, difícilmente conozcamos a alguien que concurra para buscar alguna película.
Esa reconciliación fugaz entre los dos sería imposible, y quizás, tiempo más tarde Richard no hubiera vuelto a buscarla al restaurant a pedirle que se casara con él porque no tendría su contacto. ¿Quién sabe?
El punto crucial tiene que ver con Rachel perdonando a Ross, cuando todo parecía imposible. Por si no recuerdan, los amigos encuentran un viejo video de la graduación de Mónica y Rachel, deciden reproducirla y así nos enteramos que “he’s her lobster!”.
Acá el problema no radica en lo probable o no de tener un video de nuestra graduación sino que la cuestión está en cómo reproducimos las imágenes. Las videocaseteras se han ido guardando, rompiendo, vendiendo a coleccionistas, etcétera, por lo que difícilmente podríamos darle play a esas imágenes.
Los que siguen pasando: las impresoras del pro y el contra
A pesar de todas las cosas que sería difícil adaptar, hay varias situaciones de la serie que todavía resisten el paso del tiempo. Como la bendita lista que Ross hace con lo mejor y lo peor de Rachel que la impresora se niega a imprimir –hasta que lo hace-. Si habremos puteado en colores las veces que le dimos una y otra vez al botón para imprimir pero las hojas no se movieron.
Ni hablar del encuentro casual entre Ross y Chloe que desencadena una de las frases más repetidas en la serie: “We were on a break!”. Pero eso sí, ¿cuánto tiempo más de vida le quedan a los centros de fotocopiado, como para que siga siendo factible que dos personas se conozcan en un lugar así?
¿Qué otras cosas cambiaron de Friends y te parece que no podrían pasar hoy en día?