Uno de los géneros que más resulta en el amplio cine argentino son los policiales. Ya hace años que las películas de este estilo realizadas por distintos directores son las que más interés generan y más premios reciben.
Elegimos cinco películas fundamentales para sumergirse en este genero atrapante y tan característico del cine nacional.
Pizza birra y faso, Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano (1998)
El Cordobés vive con sus tres amigos y su mujer embarazada, Sandra, en la misma casa. Esta banda de adolescentes marginales pulula por Buenos Aires viviendo del robo, pero siempre dependiendo de alguien que los emplee y que siempre les termina quitando la mayor parte del botín. La filosofía de vida del Cordobés y los suyos parece ser que mientras no falten la pizza, cerveza y cigarrillos, todo es soportable.
Nueve reinas, Fabián Bielinsky (2000)
La historia de dos estafadores de poca monta que se encuentran en el ojo
del huracán: un asunto que les convertirá en los mejores de su rubro en un
tiempo récord. Los dos (Ricardo Darín y Gastón Pauls) son parecidos en
sus maneras pero muy diferentes en realidad. Una película de cine negro
urbano, muy divertida con diálogos ágiles y brillantes con su punto de
trama, ya que se da vuelta en los últimos minutos, en una especie de gran
juego de timadores donde al final el espectador comienza a dudar si en
alguna momento de la trama no fue engañado en alguna medida.
Tiempo de valientes, Damián Szifrón (2005)
Mediante la ejecución de una probation un juez hace que el responsable de un
accidente, un psicoanalista se vea obligado a tratar a un inspector de la policía
en crisis por la infidelidad de la mujer. Lo que empieza como una comedia va
descarrilando en un policial de mucha acción que sólo pierde el buen humor en algunos momentos clave.
Cenizas del paraíso, Marcelo Piñeyro (1997)
Tres hermanos se adjudican la muerte de la novia de uno de ellos. La víctima es casualmente la hija de un poderoso empresario sospechado de corrupción y
crímenes por encargo que, entre otros, manda asesinar al juez que lo investiga, que a su vez es el padre de los tres hermanos.
Perdido por perdido, Alberto Lecchi (1993)
Un hombre con urgencias monetarias decide fingir el robo de su auto para
cobrar el seguro, pero las cosas pondrán turbias porque el investigador de
la aseguradora comenzará a investigar de más.
Una intriga en espiral que empieza en la ciudad de Buenos Aires y termina
en las playas de Río de Janeiro.
Bonus track: El secreto de sus ojos, Juan José Campanella (2009)
Los condimentos funcionan de maravilla: angustia personal, cinismo
típicamente porteño, diálogos cortos y una relación amorosa que se
quiere y no se quiere conseguir flotando en un ambiente sórdido. Mar de
fondo: la dictadura argentina de los años 70, conocida en el mundo entero
por sus torturas y miles de desaparecidos con las complicidades de la
justicia. La cuota justa de humor,suspenso bien logrado y un final impactante.