1. No habla francés. Por ello, se vió obligado a aprenderse y a recitar de memoria todas las frases en la lengua de Voltaire de su personaje en La ciudad de los niños perdidos (Jean Pierre Jeunet, Marc Caro, 1995). Compris, Ron?
2. Para preparar su papel en Hellboy entrenaba tres horas al día cinco días por semana. En una de las secuencias que transcurren en el subterráneo se fracturó una costilla saltando dentro de un tren en movimiento. También se leyó todos los cómics del superhéroe rojo para preparar su papel.
3. Tras interpretar a Vincent en La bella y la bestia (1987) se convirtió en amigo íntimo de su compañera de reparto, Sarah Connor, esto… Linda Hamilton. Volverían a trabajar juntos en la obra de teatro Love Letters (1991) y en el film Missing in America (2005).
4. Antes de hacerse famoso intentó ganarse la vida como humorista de stand-up comedy. La vena cómica nunca la ha perdido, siendo especialmente notoria su capacidad para ponerla en práctica en Hellboy, en la cual Guillermo del Toro le permitió realizar diversas improvisaciones.
5. Es un gran aficionado de los Yankees de New York. Le gusta jugar al golf, el jazz y la natación. Y por supuesto… fumar puros. Y eso lo ha llevado consigo a la gran pantalla, donde habitualmente le hemos visto fumando buenos puros tanto en Hellboy como en Price of glory; Happy, Texas; Night Class o La última cena.