¿Alguien se acuerda de aquel muchacho que entre Decepticons y Autobots robaba el corazón de la acauchutada Megan Fox en Transformers? ¿Alguien se acuerda de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal y aquel muchacho que daba vida al hijo de Indy que apuntaba a estrella? Nosotros tampoco, pero creemos recordar que se llamaba Shia LaBeouf y, además de practicar sexo real en el Nymphomaniac de Lars Von Trier, poco más ha hecho con su carrera, aparte de consumir estupefacientes a pares o tríos, acostarse hasta con las plantas de la escalera de su edificio o protagonizar escándalos racistas por el estado de Georgia y pasar algún que otro día en la cárcel.
Ahora a él mismo le parece una gran idea, debido a su cohorte de admiradores sin fin, escribir y portagonizar un biopic sobre su propia vida… en la que él no se dará vida a sí mismo, si no a su padre. Será Lucas Hedges quien tenga el privilegio de meterse en la piel de LaBeouf.
La película llevará el nombre de Honey Boy, que era el mote con el cual era conocido LaBeouf cuando era niño, desconocemos si porque quería convertirse en apicultor o porque era un niño muy dulce como la miel.
Desde luego el proyecto se las trae y esperamos con ansias el ver cómo LaBeouf descarga toda su ira contra su progenitor, al que calificó de “criminal y abusador”.