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Desde los Globos de Oro, una de las películas más habladas y memorables de las nominadas siempre fue “La Forma del Agua”. Es con esa obra que el afamado Guillermo del Toro, amo y señor de las historias raras sobre monstruos, se llevó el Globo del Oro por mejor dirección.
¿De qué va? Es la Guerra Fría y la carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos está en su punto más crítico. Elisa, una mujer americana muda que trabaja como empleada de limpieza en un laboratorio secreto del gobierno donde hacen experimentos en un extraño y fascinante ser acuático. Al descubrir a este “Hombre Anfibio” y los maltratos hacia él, Elisa desarrolla empatía con este ser creando una conexión fuerte entre los dos.
Con un amplio repertorio de películas en las que el tema recurrente es la fascinación hacia los monstruos y la forma en que el humano se refleja atreves de ellos, Guillermo del Toro nos entrega una película que, si bien es algo parecida en estética a sus trabajos anteriores como “Hellboy” y “Crimson Peak”, no deja de encantar con una virtuosidad en todos sus aspectos técnicos como histriónicos. Aunque como es de esperarse del director tapatío, con muchos de sus encantos también es de esperarse algunas incongruencias narrativas que restan un poco (énfasis en “poco”) de lo que bien podría ser un clásico.
“The Shape of Water”, como es llamada en inglés, es una película que primeramente te hechiza gracias a su bella fotografía y oscura pero melancólica música. Con una composición de escenas de manos del danés Dan Lausten (quien ha trabajado con del Toro anteriormente en “Crimson Peak” y “Mimic”), cada escena es un deleite visual que además es acompañada de la soberbia y encantadora música cortesía del ganador del Globo de Oro Alexandre Desplat. Estos elementos en conjunto con un diseño de producción impresionante que recrean la década de la Guerra Fría ayudan a darle a la película ese toque atemporal y mágico que muchos amantes de la fantasía simplemente amarán.
Sin embargo, con toda la virtuosidad de sus aspectos técnicos, donde “Shape of Water” verdaderamente brilla y se roba el corazón de muchos detractores potenciales es en la fortaleza de sus personajes y actuaciones. Sally Hawkins como Elisa es quien se lleva casi toda la película por si misma gracias a una interpretación cautivadora que sin hablar, expresa sus emociones de tal forma que si no se es cuidadoso uno podría dejar escapar una lagrima. Michael Shannon no se queda atrás y nos demuestra porqué es la mejor opción para interpretar personajes psicópatas e intimidantes. Octavia Spencer de igual manera hace un complemento de humor que encaja a la perfección con el tono de la película gracias a su carismático personaje. Por último, Doug Jones como el “Hombre Anfibio” en conjunto con una caracterización increíble logra traer a la vida al extraño y bello ser acuático y casi nos hace olvidar su sospechosa similitud a Abe Sapien de “Hellboy”.
Lo discutible de esta gran película, quizás sean algunas decisiones narrativas y de lógica para hacer avanzar la trama. Aunque el romance entre Elisa y la creatura es desarrollado de forma efectiva en su mayoría, este no escapará al escrutinio de quienes no pasaran por alto las muchas conveniencias de la trama que permiten pasar muchos eventos que son completamente improbables. Sin ahondar mucho en estas conveniencias, es entendible que si el guion siguiera una ruta más apegada al sentido común es posible que la historia habría acabado en los primeros minutos de empezada. Habrá algunos que quizás no perdonaran a la película por estos detalles un tanto mayores, pero creo que una buena mayoría se fijará más en las virtudes y se hará de la vista gorda con estos defectos.
En conclusión, “La Forma del Agua” es una pequeña joya del cine romántico y de fantasía que hechizara a muchos a pesar de algunas conveniencias narrativas. Con hermosa y melódica música, acompañada de escenas filmadas con detalle y personajes entrañables, esta película no sólo podría convertirse en la favorita de muchos cinéfilos sino también conquistar a cierta figura dorada de nombre Oscar.