Tras años lejos de Hollywood, Madeleine Stowe volvió a la pantalla con un misterioso personaje en It: Bienvenidos a Derry.
Durante los años 90, Madeleine Stowe fue una de las actrices más destacadas de Hollywood. Su presencia en éxitos como El último mohicano y Doce monos consolidó su imagen en la industria, donde encarnó personajes intensos y recordados. Sin embargo, en pleno reconocimiento y cuando podría haber profundizado aún más su carrera, tomó una decisión inesperada: dejar el centro de la escena para priorizar su vida personal.
Se mudó con su marido, el actor Brian Benben, a un rancho en Texas, donde criaron a su hija lejos del ritmo hollywoodense. Siempre insistió en que no se trató de un retiro formal, sino de una etapa donde eligió enfocarse en su familia. Con el paso del tiempo, también se volvió más reservada, especialmente después de un episodio traumático en 2015, cuando sufrió un violento robo en su casa que reforzó su deseo de mantener un perfil bajo y proteger su intimidad.
Si bien no desapareció por completo, sus trabajos fueron esporádicos. Participó en series como Revenge y más adelante en Soundtrack, pero nada que marcara un regreso definitivo. Su presencia pública se volvió cada vez más limitada y, para muchos, Stowe se convirtió en uno de esos casos emblemáticos de estrellas que se alejan del cine sin anuncio ni despedida.

El regreso inesperado: su papel en la precuela de It
Después de años de silencio, la actriz vuelve a escena con It: Bienvenidos a Derry, una de las producciones más esperadas del universo de Stephen King. Interpreta a Ingrid Kersh, la jefa de limpieza del hospital psiquiátrico Juniper Hill, un personaje que no aparece en las novelas originales pero que ya despertó teorías entre los fans. Algunos especulan que podría estar conectada con la inquietante Mrs. Kersh de It: Capítulo 2, una figura clave en la mitología reciente de Pennywise.
A los 67 años, vuelve sin estridencias, pero con un rol que promete peso dramático. Su regreso no solo genera nostalgia entre quienes la vieron brillar en los 90, sino que también la reintroduce en una franquicia de enorme impacto cultural. Para quienes seguían su carrera, es la confirmación de que su talento sigue intacto, aunque haya elegido un camino distinto al habitual para las grandes estrellas de su época.




































