Como fue con Jeffrey Dahmer y Lyle y Erik Menendez, Netflix estrenó Monstruo: la historia de Ed Gein con Charlie Hunnam como protagonista.
¿Netflix habrá dado en la tecla con las producciones de Monstruo? Es que con Evan Peters en la piel de Jeffrey Dahmer y Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch en el papel de los hermanos Menendez, tuvo una alta aceptación. En la tercera entrega, apareció Charlie Hunnam en el rol de Ed Gein.
Hunnam saltó a la fama a nivel internacional por su papel protagonista de Jax Teller, en la serie de televisión estadounidense Sons of Anarchy (2008-2014), papel que estuvo interpretando durante casi siete años. En la gran pantalla ha destacado, entre otras, por su papel protagonista en los largometrajes americanos Pacific Rim (2013), Papillon (2017), King Arthur: Legend of the Sword (2017) y The Gentlemen: Los señores de la mafia (2020). Ahora, con esta serie, se habla de que es su mejor papel.
La preparación
Su trabajo ha sido elogiado por la forma en que transforma su manera de hablar, el tono y el lenguaje corporal: pasa de mostrarse torpe e inocente a volverse aterrador y despiadado.
Para este papel, Hunnam bajó más de 14 kilos y se mantuvo con un peso muy bajo durante nueve meses. Además, se sometió a largos procesos de maquillaje y prótesis, y estudió en profundidad la historia de Gein y su acento, con el fin de dar vida a uno de los personajes más perturbadores que haya interpretado en su carrera.
Pensó que había cometido un error
Experimentó un “pánico total” ante la oscuridad del personaje y el desafío emocional del rodaje. “Una vez que dije que sí a esto, pensé que había cometido un terrible error”, declaró a la revista Entertainment Weekly.
En ese sentido, relató que, a partir del momento en que comenzó a investigar la mente del asesino y a revisar bibliografía sobre él, sintió que “podía no haber vuelta atrás”. “Esto es tan oscuro, habitar este personaje”, afirmó.
“Hubo cierto alivio cuando empecé a leer los libretos y me di cuenta de que no íbamos a enfocarnos en lo que hizo, ni a sumergirnos de lleno en eso, sino que realmente se trataría de por qué hizo lo que hizo y de intentar encontrar al ser humano detrás del monstruo”, explicó a EW. El actor detalló el reto de no caer en la empatía excesiva: “Intenté no juzgarlo, pero también fui cuidadoso de no empatizar demasiado”, describió, y calificó el proceso como un “fino equilibrio”.