El día 9, te invitamos a descubrir por qué todos hablan del terror argentino ahora que aterrizó en Netflix.
¿Dónde ver?
Disponible en Netflix.
Ideal si te gustó:
Evil Dead, The Sadness o Talk to Me.
No apta para:
Defensores de la agroecología y aquellos que creen que Monsanto controla el mundo.
En un mundo donde el hype a menudo precede a la decepción, ‘Cuando acecha la maldad’ se alzó como una radiante excepción. A pesar de las altas expectativas generadas, la película no solo cumplió, sino que las superó ampliamente convirtiéndose en un verdadero boom del cine argentino. Su trama original, su atmósfera opresiva y la dirección magistral de Demián Rugna la convirtieron en una de las sorpresas más gratas del presente, demostrando que el cine de terror nacional tiene mucho que ofrecer.
Cuando acecha la maldad sigue a dos hermanos, quienes hacen un perturbador descubrimiento cerca de su hogar: un hombre embichado está a punto de dar a luz al mal supremo. En lugar de recurrir a las autoridades y seguir el protocolo estándar en tales circunstancias, la dupla decide tomar medidas por sí solos. Sin embargo, sus acciones imprudentes desencadenan una epidemia de posesiones demoníacas a lo largo de su apacible comunidad rural. A partir de ahí, se encuentran en una frenética carrera contra el tiempo para escapar de esta amenaza sobrenatural y buscar la ayuda de la única persona capaz de detener esta plaga maligna.
La película protagonizada por Ezequiel Rodríguez plantea un intrigante componente sociopolítico arraigado en esos escenarios abandonados de una pesadilla rural argentina. En medio de este entorno, donde pocos son conscientes de lo que realmente sucede, emerge una amenaza aterradora que nadie podría haber imaginado. De esta estremecedora trama subyace de forma colateral la denuncia de una problemática en crecimiento y silenciosa. Demián Rugna se sirve del vigor atmosférico inherente al folk horror para encarnar y metaforizar la venganza del olvido colectivo.
El terror como espejo de la sociedad
“El primer germen fue pensar en esos paisajes desolados del campo, donde se ve una lucecita en medio de la nada, que hay una familia pobre viviendo ahí. Muchas de estas familias a lo largo y ancho del país, viven en medio de una plantación contaminada por glifosato, y las enfermedades que conlleva” contó el realizador nacido en Haedo en una entrevista con Cinéfilos acerca de las primeras chispas que desataron el incendio en su imaginación.
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Resulta verdaderamente escalofriante la forma en que el director, como si fuese un cirujano endemoniado, encontró la yugular de una problemática tan contemporánea y angustiante. Mientras que los debates sobre los agrotóxicos continúan sacudiendo las conversaciones, Rugna, con una precisión sádica, extrae la esencia más oscura del debate. No solo detecta lo inquietante en lo que ya es profundamente perturbador, sino que lo afila hasta convertirlo en una hacha dispuesta a clavarse en la cabeza del espectador.
¿Qué se esconde detrás de la oscuridad?
Su destreza al explorar este territorio sin explotar, un campo de miedo que rara vez se investigó en el género, es absorbente y delirante. El cineasta toma esta cuestión ambiental de la vida real y la retuerce en un infierno que aguarda en la mente mucho después de que la película termine, demostrando que el horror puede residir en los lugares más inesperados. Pero esto, según el director, no es todo en lo que pensó. Ya que su preocupación aborda otra peste que amenaza de forma inminente e incontrolable en nuestros días.
“También tiene mucho de esa propagación de ideas, esa idea del fascismo, de cómo se propaga entre la gente y les va comiendo la cabeza para que actúen en contra de sus propios intereses también- Afirmó Demián, y sostuvo- Ese despliegue del final, de pensar en las próximas generaciones que son las que agarran al diablo y se lo llevan. Uno piensa, ¿a dónde va a terminar todo esto? Obviamente, las ideas me atraviesan desde que soy un argentino que vive en Argentina, y que transito la realidad como todos. Pero es una película de terror y todo lo que surge después son estos tipos de pensamientos”.
Más allá de los números y los premios, el verdadero éxito de ‘Cuando acecha la maldad’ reside en su capacidad para conectar con el público. La película generó un fervor pocas veces visto en el cine argentino, convirtiéndose en un tema de conversación en redes sociales y en la vida cotidiana. Su impacto trasciende el género del terror, demostrando que lo nacional puede generar emociones intensas y experiencias inolvidables, mientras que el público está dispuesto a apoyar el cine de calidad.
Mirá el tráiler a continuación: