Al Pacino, una leyenda del cine, protagonizó Jack and Jill en 2011 por motivos económicos, dejando a los fanáticos en shock.
Al Pacino es un nombre que evoca respeto y admiración dentro del cine, con actuaciones icónicas en películas como El Padrino y Scarface. Sin embargo, en 2011 sorprendió a la audiencia con su participación en la comedia Jack and Jill, protagonizada por Adam Sandler. Muchos se preguntaron por qué una estrella de su calibre aceptaría un papel tan peculiar, y la respuesta fue más sencilla de lo que parecía: necesitaba dinero.
¿De qué va?
Dirigida por Dennis Dugan, se centra en Jack Sadelstein (interpretado por Adam Sandler), un publicista de éxito que vive una vida aparentemente perfecta con su esposa Erin (Katie Holmes). Sin embargo, su mundo se desmorona cuando su hermana gemela, Jill (también Sandler), llega para una visita que pronto se convierte en un desastre cómico. La película juega con el humor físico y las típicas situaciones de enredos familiares, aunque fue fuertemente criticada por su guion y las actuaciones exageradas. En medio de este caos, aparece Al Pacino interpretándose a sí mismo, un giro sorprendente que dio mucho que hablar.
El rol de Pacino es tan desconcertante como divertido. El actor se enamora perdidamente de Jill, lo que crea momentos de comedia absurda y surrealista. En una escena memorable, incluso intenta impresionar a Jill con un baile y un rap completamente fuera de lugar, que destaca por lo ridículo que resulta verlo en algo tan lejano a su estilo habitual. Aunque la película fue un fracaso con la crítica, la presencia auto-paródica del actor fue uno de los pocos elementos que generó risas genuinas. Para él, fue un trabajo más orientado al dinero que al arte, pero lo afrontó con la profesionalidad que lo caracteriza, a pesar del desconcierto general.
Los cameos y las críticas
Además de Pacino, Jack and Jill cuenta con una lista de cameos que intentan elevar el humor de la película. Johnny Depp hace una aparición especial junto a Pacino, mientras que Shaquille O’Neal y el exjugador de béisbol Jared Fogle también tienen breves pero notables intervenciones. Estos cameos, aunque no lograron salvar a la película de las duras críticas, sumaron al tono ligero y de broma constante que caracteriza el trabajo de Adam Sandler. En retrospectiva, Jack and Jill es recordada principalmente por lo improbable de ver a Al Pacino en un proyecto así, lo que sigue siendo un tema de conversación entre los fans del actor hasta el día de hoy.
El actor confesó que la única razón por la que protagonizó la cinta fue porque en ese preciso momento de su vida ‘necesitaba esa suma de dinero’. La película de Sandler es, sin dudas, una de las peores de la filmografía del ganador del Oscar. La crítica la destruyó y actualmente tiene solo un 3% de puntuación en Rotten Tomatoes.