El irlandés, Paul Mescal, sostuvo en un reciente evento realizado por Gucci, que prefiere utilizar una prenda de ropa por sobre el resto.
Paul Mescal que surgió con Normal People, estuvo presente en Aftersun y Todos somos extraños, y está próximo a estrenar Gladiador 2, concurrió a un evento de Gucci y fue el disparador de varios comentarios debido a su vestimenta.
El actor concurrió al mismo, de pantalones cortos, algo que ya es habitué en él. “Esta semana, Mescal cumplió su parte de la profecía en el desfile de moda masculina de Gucci durante la Semana de la Moda de Milán, donde la futura estrella de Gladiator II lució un par de pantalones cortos de algodón a rayas de Gucci con cintura elástica fruncida (“un bonito par de pantalones cortos”, como él los describió, pero esencialmente boxeadores de alta costura) con una camisa Oxford azul ligeramente abotonada, calcetines blancos y mocasines de la casa”, señaló el portal GQ que le realizó una entrevista.
¿Qué dijo?
En su declaración a Samuel Hine, el irlandés indicó: “Soy fan de la entrepierna corta. Desde mi punto de vista, tiene que ver con la proporción; un short más corto con un top quizá más largo. Soy un gran defensor de que los hombres lleven pantalones cortos más cortos”.
Mescal ya había hablado largo y tendido sobre su afinidad por este tipo de pantalones cortos; su debut en Normal People en el año 2020 coincidió casi simultáneamente con su debut como ávido usuario de micro-pantalones cortos. “Los pantalones cortos que llevo, en realidad no son pantalones cortos. Son pantalones cortos de fútbol que he llevado toda mi vida”, dijo el actor a GQ en 2022. Ese mismo mes, le mencionó a Dakota Johnson que “tiene un armario de pantalones cortos bastante extenso” en un reportaje de Interview. El año pasado, declaró a Harper’s Bazaar que “[no] sabe cómo pasaría el verano si no tuviera estos [shorts]. No me va bien el calor”. Cuando el tema volvió a surgir en una entrevista conjunta con su coprotagonista de All of Us Strangers, Andrew Scott, a principios de este año, Mescal imploró: “Dejemos de hablar de ello. Por favor, por el amor de Dios”.