La sociedad de la nieve es el furor de enero, y desde Cinéfilos te presentamos 5 curiosidades sobre la producción de Netflix.
La sociedad de la nieve se estrenó en Netflix el 4 de enero y desde allí no para de subir en las tendencias. La producción que dirigió JA Bayona, se ubica en el puesto número 1 en casi 80 países, y parece ser una de las grandes candidatas al Oscar. Con el cameo de varios supervivientes, y el protagonismo de Enzo Vogrincic como Numa Turcatti, Matías Recalt como Roberto Canessa y Agustín Pardella como Nando Parrado; la cinta tiene varias curiosidades y repasamos 5 de ellas.
La escena del accidente aéreo, ¿cómo se rodó?
La secuencia del avión estrellándose es una de las más crudas y difíciles de ver de La sociedad de la nieve. Huesos que crujen al romperse, gente gritando por su vida, y más condimentos tiene esta brutal escena. En el siguiente video, que dura 5 minutos, se ve la explicación. Todos los fondos fueron modificados con VFX y la grabación en realidad tuvo lugar en Sierra Nevada y Los Ángeles, no en los Andes. También se muestra el montaje realizado sobre el momento de la colisión y los sets y las plataformas que se usaron para simular las turbulencias y grabar con los actores.
El mayor presupuesto en una producción española
Con un presupuesto de 60 millones, La sociedad de la nieve se ha convertido en la película más cara de producir de la historia del cine español. Lo siguen Ágora de Alejandro Amenábar y Planet 51 de Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez con 50 millones. Luego está Che de Steven Soderbergh. Cierra el Top 5 otra producción de Bayona, Lo imposible, con 30 millones.
La dieta y la preparación de los actores
Los actores, bajo supervisión de un equipo médico, se sometieron a estrictas dietas para adecuar su aspecto físico a las exigencias del guion. Cabe destacar que las escenas fueron grabadas en orden cronológico durante 141 días, y es por eso que se puede apreciar el deterioro de los mismos con el avance de la cinta. El actor argentino Simón Hempe, que se puso en la piel de José Luis Inciarte, apodado Coche, perdió 23 kilos para su papel.
Por otro lado, para poder lograr el estado emocional que requería la película, los actores se sometieron a varias técnicas de relajación y concentración. Entre otras cosas, hicieron jornadas de gong: permanecían acostados durante 40 minutos mientras los envolvían las vibraciones de los instrumentos musicales asiáticos. De ahí pasaban a la acción del film. Incluso recibieron lecciones de respiración holotrópica de una persona que viajó directo desde Bali, para enseñarles un método de hiperventilación que busca llegar a estados alterados o ampliados de conciencia.
Tres fuselajes y rodaje en 35 mm
La sociedad de la nieve utilizó tres fuselajes para filmar escenas decisivas. Uno de ellos se encontraba a 2800 metros de altura en la Laguna de las Yeguas, España, donde los protagonistas tomaban contacto directo con la nieve.
El segundo era una nave temporal construida en un estacionamiento de Sierra Nevada, donde, en pantallas LED, se proyectaba lo filmado en los Andes. El tercero se encontraba en los pies de la cordillera, con un ascensor de cinco pisos para cubrir al fuselaje de nieve en las escenas del aluvión.
Bayona contó que la película se filmó en 35 mm y, una vez terminada, se escaneó. “De ahí salió el master, conseguimos el grano real que la película tendría si se hubiera rodado en los años setenta”, resaltó el cineasta.
¿Cuántos cigarrillos había?
Durante el film, lo único que no desaparecían eran los cigarrilos. Como espectador, te preguntarás, ¿esto fue real? Sucede que sí. En un momento, encuentran varios paquetes cuando logran localizar la cola del avión. Ese equipaje pertenecían a Javier Methol, uno de los 16 pasajeros sobrevivientes, que es protagonizado por Esteban Bigliardi. Methol era representante de la empresa tabacalera de su familia, “Abal Hermanos”, fundada por su padre, lo que explica la interminable provisión de cigarrillos de los jóvenes en la montaña, bien racionada por el propio Methol.
Javier fue el primer superviviente fallecido; murió en 2015 a los 79 años de edad por un cáncer.